Abades nació en Castilblanco en 1949. Contaba con más de 35 años de trayectoria cinematográfica y ha trabajado en más de 300 producciones.
Nominado en 33 ocasiones, ha recibido nueve premios Goya por su trabajo en ‘¡Ay, Carmela!’, ‘Beltenebros’, ‘Días Contados’, ‘El día de la bestia’, ‘Tierra’, ‘Buñuel y la mesa del rey Salomón’, ‘Lobo’, ‘El laberinto del Fauno’ y ‘Balada triste de trompeta’.
Su dilatada trayectoria profesional comenzó en septiembre de 1968, colaborando con empresas españolas, italianas, americanas y francesas, una experiencia que le llevó a fundar su propia empresa once años después.
Desde entonces, además de la dedicación a la industria cinematográfica nacional e internacional, ha colaborado en publicidad, televisión, espectáculos audiovisuales, parques temáticos y grandes eventos.
Así, en su amplia carrera profesional destaca también su participación en las ceremonias de apertura y clausura de los Juegos Olímpicos de Barcelona 92 y en la cabalgata de la Expo 92 de Sevilla, así como en el Espectáculo del Lago en Port Aventura.
También ha colaborado en televisión con trabajos como ‘La huella del crimen’, ‘El Quijote’, ‘El gran juego de la Oca’, ‘Curro Jiménez’ y ‘La Regenta’
Ha sido reconocido, entre otros, con la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes (2010) y con la Medalla de Extremadura (2000), así como otros reconocimientos internacionales. También fue nombrado Hijo predilecto de Castiblanco, su puebo natal, en 2010.
El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, se desplazará, a lo largo de la jornada de este viernes, día 2, al Tanatorio de Torrejón de Ardoz (Madrid) para mostrar sus condolencias a la familia de Reyes Abades.
Fernández Vara, a través de varios mensajes en redes sociales, ha calificado también a Reyes Abades como «uno de los extremeños más grandes de la historia», y «uno de los más buenos».
El Ejecutivo regional extremeño ha lamentado que con su fallecimiento, Extremadura «pierde a uno de sus hijos más distinguidos y uno de los mejores embajadores de nuestra tierra, ya que «nunca dejó de tener lazos con su Castiblanco natal y siempre estuvo al servicio de Extremadura».