Una figura clave de la escena catalana que ha fallecido este martes a los 73 años. «Nos quedamos con su valioso legado de más de 50 años de carrera. Creador influyente para diversas generaciones y gran figura del jazz y la canción de autor», ha destacado la consejería de Cultura de la Generalitat en su adiós a esta «leyenda de la música catalana».
Nacido en Barcelona el 23 de octubre de 1948, Sabatés se formó como músico en el Conservatorio Superior de Música del Liceu y compaginó sus estudio artísticos con los de Ciencias Físicas, llegando incluso a ejercer dos años como profesor de Física Teórica. A partir de los setenta puso en marcha su propia banda, Jarka, y empezó a multiplicarse para colaborar con artistas como Toti Soler, Pau Riba, Ovidi Montllor, Maria del Mar Bonet y Quico Pi de la Serra, entre otros.
Figura esencial en el desarrollo del llamado sonido layetano, Sabatés hizo historia con ‘Vampyria’, grabado junto a Tete Montoliu en 1974, y se dejó atrapar por el cine y el teatro componiendo la música de montajes como ‘Minim.mal Show’, de Sergi Belbel, ‘Apocalipsi’, de Lluïsa Cunillé y ‘El Ángel Exterminador’, de Joan Ollé. También musicó poemas de Màrius Torres, San Juan de la Cruz y Federico García Lorca, ideó espectáculos dedicados a Buster Keaton y Segundo de Chomón, recuperó la figura de Bola de Nieve y creó una nueva banda sonora para ‘Nosferatu, el Vampiro’, de F.W.Murnau. La Acadèmia Catalana de la Música ha lamentado la muerte de Sabatés, «un referente del movimiento laietano y de la fusión del jazz, la música clásica y la música mediterránea».