yolanda y abascal
Comparte en redes sociales

¿Por qué son necesarios o innecesarios los terceros y cuartos en discordia, Vox y Sumar? Se podría pensar que conforme a las prescripciones constitucionales todos los partidos políticos son necesarios para garantizar una saludable diversidad ideológica, pero quizás sean unos más necesarios que otros, veamos.

Sumar es una amalgama de partidos, partidillos y confluencias, no se si algunas caben en un taxi, reunidas a machamartillo con un solo interés, el poder, una cuota de poder en el marco de un escenario de coalición con socialistas, independentistas y herederos de ETA, que ni condenan ni renuncian el terrorismo. Se trata, más que de hacer política, de colocarse tal y como se colocaron sus socios difuntos, pero no enterrados de Podemos. Es un ejercicio de filibusterismo políticos de marxistas, leninistas, comunistas y demás especies totalitarias en las que sólo faltan en las familias originadas en la izquierda los fascistas, nacionalsocialistas y falangistas, todos fervientes defensores del poder dictatorial de partido único emboscados en modos de vivir pequeño burgueses, con ánimo de acumular el patrimonio y la hacienda desde lo público, lo que son incapaces de lograr en lo privado, sino que se lo pregunten a los “marqueses de Galapagar”.

Pero dicho esto la necesidad de Yolanda Díaz desaparece al intentar superar por su derecha al PSOE, pues al intentar salir de su posición natural, la extrema izquierda totalitaria y dictatorial y llegar a los puertos más dóciles de la socialdemocracia, el mensaje se diluye y en definitiva se prefiere votar al genuino, el PSOE, qué al sucedáneo, Sumar. Sin embargo, la irrelevancia más importante procede de la imposibilidad de llegar a una mayoría suficiente, dado que muy a pesar de la cocina de Tezanos, que haría reír a pierna suelta si no fuese por que las malas mentiras de este señor las pagamos todos los españoles, no habrá números, y después de no haberlos asistiremos a la ruptura y liquidación de Restar, perdón Sumar, entre las intrigas, linchamientos y luchas cainitas a los que los totalitarios nos tienen acostumbrados desde checas, purgas y demás formas de aniquilación del contrario, perdón del afín, en una espiral depuradora en la que al final no queda nadie. Yolanda, no se si rubia o morena, será historia, la historia de una señora que supo trepar sobre las espadas de sus compañeros, traición tras traición, hasta llegar al limite de su competencia, su incompetencia, que nos demuestra día a día.

¿Y los necesarios? Pues Vox será necesario mientras el Partido Popular siga acusando los complejos que padece, que persisten como acabamos de ver en sus candidatos autonómicos de Valencia y Extremadura en sus discursos de investidura, donde han hecho bandera de la igualdad ¿de qué igualdad? ¿acaso está ya no esta recogida en la vigente Constitución? ¿o acaso esta igualdad popular hará que se cumpla la Carta Magna y al mismo delito, mismo procedimiento, retención y condena con independencia de ser hombre o mujer?

El electorado de Vox es rocoso, fiel y tiene claros los conceptos de la España que quiere, lejos del machismo, del racismo, del machismo y de cualquier otro calificativo insostenible en un debate serio apenas pasen unos minutos, si Feijóo rompió a Sánchez en su debate, puede temer este su encuentro con Abascal, aunque sea a cuatro, puede que no queden ni los rastrojos. El discurso constitucional de Vox es tan legítimo como cualquier otro, a ver si aquí se puede ser republicano o independentista dentro de la Primera Ley, y no pueden serlo quieres quieran limitar el estado autonómico o conseguir un absolutamente independiente Poder Judicial, lo dicho, póngase enfrente quien sea capaz de argumentar, no de balbucear, sino de con argumentos acusar de totalitario, siéndolo esa es la paradoja, a quien no lo es.

Va a haber voto útil, pero mucho mas acusado a la izquierda que a la derecha, veremos como el PSOE resta a Sumar decisivamente, y veremos también como la utilidad del voto es mucho menor por el otro lado, pues esta probado que el voto-encuesta de Vox no solamente no cae, sino que sube en el momento final.

Vox, dentro de los gobiernos, no en la fórmula de compartimentos estancos en consejerías concretas a las que se discuten competencias y ningunean políticas, sino convenientemente repartido por los segundos y terceros niveles de todos los departamentos, es la garantía de ejecución de las políticas que son suyas, y que son en buena parte las del PP, sobre todos las de sus votantes, los complejos después de 46 años de democracia, denotan un complejo de inferioridad en los bien queda populares, que precisamente fueron el germen de Vox. Esa es la historia.

Hugo Carlos de Andrade


Comparte en redes sociales

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *