A día de hoy, peligra la celebración del Clásico Barça-Real Madrid en Barcelona el sábado 26 por los incidentes en Cataluña. La propia LFP ha solicitado a los dos clubes un cambio de sede, jugándose el partido de ida en Madrid y ya el de vuelta, cuando correspondía en la capital, en la Ciudad Condal. Un cambio de sedes que no ha gustado al conjunto blanco y que habría rechazado la propuesta.
La sede del encuentro será el Camp Nou, pero se teme que los altercados que desde el lunes por la sentencia del procés independentista están teniendo lugar en toda Cataluña puedan extenderse al próximo fin de semana, haciendo peligrar el desarrollo del partido.
No hay de momento posturas oficiales y ninguna de las 3 partes ha emitido un comunicado, sino que son informaciones que citan los diarios deportivos y canales de televisión como La Sexta.
«El Real Madrid no acepta la propuesta de que el Clásico del 26 de octubre se juegue en Madrid y no en Barcelona», asegura la Sexta.
