La previsión es empezar a recepcionar las primeras unidades a partir de los 42 meses desde el envío de la carta de adjudicación.
Los trenes a adquirir serán eléctricos e híbridos. Estos últimos dispondrán de un coche generador para la tracción en vías no electrificadas y diseñados para evolucionar hacia soluciones respetuosas con el medioambiente.
Estos trenes, una vez fabricados, entregados y homologados prestarán servicios de media distancia, en distintas comunidades autónomas, y se priorizará su puesta en funcionamiento en zonas de especial atención como Extremadura y Teruel.
En total, incluyendo la adquisición de piezas de parque, el mantenimiento integral de parte de los trenes adquiridos durante 15 años el utillaje y el almacén inicial necesarios para dicho mantenimiento, así como opciones adicionales de suministro y mantenimiento, la licitación asciende a 1.322,4 millones de euros. El mantenimiento se realizará a través de una sociedad mixta con Renfe Fabricación y Mantenimiento.
El objetivo principal de la licitación es la renovación del parque de material rodante, ya que casi el 50 % del parque actual ha alcanzado el final de su vida útil o bien lo hará en los años de vigencia del contrato.
Finalmente, los trenes estarán adaptados a los cambios en la infraestructura que se están abordando en el conjunto de la red, sustituyendo trenes diésel por eléctricos o híbridos. Estos últimos permitirán cubrir los periodos transitorios hasta que las líneas estén electrificadas, así como circular por tramos electrificados y no electrificados.
Mejora de accesibilidad y wifi a bordo
Los nuevos trenes de Media Distancia dispondrán de los últimos avances en materia de accesibilidad y confort a bordo, acceso a personas con movilidad reducida, con áreas para bicicletas y carritos infantiles, así como wifi de cortesía para los viajeros. Los trenes podrán circular hasta 200 km/h bajo catenaria y hasta 160 km/h en líneas sin electrificar y dispondrán de 3 a 5 coches de viajeros.