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Retórica florida, por Charo Alonso

OPINIÓN
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Yo, francamente, pensé que Susana Díaz nunca iba a dar el paso. Lo mío es acertar de plano, pero qué quieren que les diga. Que me la bufa, vamos, que me la suda eso de tener tan poca perspicacia. Vamos, que me da igual, y no me la pela por razones obvias. Como ejemplo de sinonimia expresiva no está mal, como ejemplo de mala educación, peor. Uno escucha a sus señorías y espera cierta altura parlamentaria, un Séneca, un Cicerón, pero nada, sale Iglesias y no puedo por menos de escandalizarme por las burradas que dice mientras su interlocutor ni se inmuta y, verdaderamente, queda como un santo a pesar de tener un partido hecho unos zorros con corruptos en cada esquina que deberían escandalizarnos más que el lenguaje del supuesto fustigador. Sin embargo el efecto es el contrario, el fustigado queda como un señor y se ajusta la corbata mientras su acusador nos deja a todos alelados y recibe la mirada admirada de su compañera de escaño que, para más inri, es su novia. Manda huevos que diría el impresentable de Trillo.

Verdaderamente el nivel oratorio de nuestros representantes parlamentario es tan anodino, que cualquier chiquillo malencarado cosiendo barbaridades o diciéndolas manteniendo el tipo tipo Rufián nos saca del sopor. Claro que luego pensamos despacio qué tipo de muladar tenemos donde la chulería, la mala educación y hasta el efecto tendedero salen en los telediarios para vergüenza y escarnio ajenos. Nuestros chicos son muy bien hablados, y lo que es peor, a aquellos a los que gritan les parece fantástico, porque así hablamos de ellos y no de las tropelías que se siguen haciendo en tiempos de crisis. Vamos, que todos contentos y a los demás nos la bufa todo, pero todo todo porque estamos esperando que Susana le arreé una buena andanada de aparato al pobre de mi Pedro al que ya ni dejan hacer una hucha para pagar la gasolina de su gira por la militancia. Aquí hay tema y del bueno, a ver quién se posiciona con quien y quien se hace el tonto y vota a Patxi López que, a este paso, va a parecer un ectoplasma. Mucho líder y poco programa, mucho espectáculo y poca enjundia para tanta rosa y tanto buenismo disfrazado de viejas glorias. Yo de Pedro pensaba si merece la pena ganar a la militancia y luego, tener que enfrentarse otra vez al aparato que te va a cortar el idem en cuanto te descuides un poco. Yo de Susana me pregunto qué se puede hacer cuando tienes al aparato y no a la militancia. En resumidas cuentas, ni pá ti ni pá mí y que se quede Patxi recomponiendo los pedazos, que total, nos vamos a pasar la torrija nacional viendo procesiones del Cristo de los Sánchez y la Triana Díaz. Un poco de sensatez norteña y Rajoy dándose paseos por Pontevedra mientras todo se a bufa e Iglesias se va de cañas con Montero por los bares de Madrid a ver si les pillan dándose un morreo dialéctico. No tenemos remedio, afirmo.

Charo Alonso


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