muestreo peces

Se están llevando a cabo muestreos para observar la evolución de las poblaciones de peces autóctonos en Extremadura

CAMPO
Comparte en redes sociales

El personal técnico piscícola de la sección de Pesca y Acuicultura junto a Agentes del Medio Natural de la Junta de Extremadura realizan muestreos y monitorización de ríos extremeños, así como de otras masas de agua de la región para comprobar la evolución de las poblaciones autóctonas de peces en la región, entre otras variantes ambientales.

La red completada en colaboración con la Dirección General de Política Forestal cuenta hasta el momento con unos 500 puntos de muestreo y más de 1.500 resultados obtenidos, en los que están incluidas actuaciones e indicadores de todos los ríos de la Comunidad, a los que poco a poco van sumándose acciones realizadas en embalses y charcas.

En los últimos días se ha muestreado una balsa en el Arroyo de Patana (afluente del Árrago), en el término municipal de la localidad cacereña de Calzadilla, empleando la técnica de pesca eléctrica, mismo método empleado por técnicos y agentes en otro muestreo realizado en el Río Árrago, en el entorno del Molino del Chorrerón, en Moraleja.

Dicha técnica resulta la más eficaz en aguas corrientes y la menos dañina para los peces. Consiste en crear un campo eléctrico con un generador de corriente que provoca en el pez una narcosis transitoria, facilitando su captura para realizar el inventario, donde se incluye el tipo de especie, tamaño y otras características, antes de proceder a devolver los peces al agua.

Durante el muestreo, una persona lleva la pértiga conectada al generador, que de forma intermitente crea ondas eléctricas al ser accionada cuando los peces se encuentran a corta distancia, mientras que los compañeros los recogen e introducen en cubos con agua, para proceder rápidamente a rellenar la ficha y volcar datos para el inventario piscícola.

Este método de pesca no selectivo se realiza en sentido opuesto a la corriente para evitar la confusión del agua turbia y que el pez se aleje en sentido contrario. Existen otros métodos empleados como el arrastre o con trasmallo.

Los técnicos piscícolas y Agentes del Medio Natural han desarrollado el primer muestreo en una tabla del Arroyo de Patana para comprobar el estado de alevinaje de especies, ya que en esta zona se conforma una especie de guardería. Los peces más grandes se testean en tramos medianos y más caudalosos de los ríos.

Esta operación se repite cada cierto tiempo para comprobar la evolución de las poblaciones. En función del caudal de río, se opera cada 5 o 10 años, distanciando aún más en el tiempo esta monitorización en los casos de los cursos fluviales más pequeños.

El afluente del Árrago funciona como una especie de guardería para el alevinaje de peces autóctonos, ya que las especies como los Barbos y Bogas, que habitan los tramos medios y grandes, remontan a los tramos más pequeños para hacer su puesta como estrategia reproductiva.

En cuanto al estado de conservación y las conclusiones de ambas actuaciones se han encontrado tres especies autóctonas, que son endémicas (la Boga, el Barbo y la Colmilleja) y también una invasora, el Percasol.

Asimismo, los datos obtenidos por los técnicos piscícolas y Agentes del Medio Natural indican una buena calidad piscícola en la zona de dicho río, que discurre en dirección noreste-suroeste por el norte de la provincia de Cáceres, perteneciente a la cuenca hidrográfica del Tajo.

Además de las especies piscícolas, también recogen parámetros sobre el estado de la calidad del agua y la vegetación existente en la zona.

COLMILLEJA, BARBO Y BOGA

El objetivo de estas actuaciones es comprobar la diversidad de la ictiofauna presente en los ecosistemas acuáticos extremeños, localizando presencia de especies introducidas y autóctonas, realizando un estudio y planteamientos en relación a la adecuación o no de llevar a cabo repoblaciones en determinados tramos.

De las variedades autóctonas detectadas, la Colmilleja del Alagón está catalogada como especie en peligro de extinción, presenta barbillones cortos a diferencia de los largos que tiene la Colmilleja Común, con un dibujo muy característico y la aleta de forma convexa.

Las mayores amenazas para esta especie son la presencia de especies exóticas, contaminación del agua, así como extracción de agua y áridos en los cauces.

En cuanto al Barbo Común, especie vulnerable, aunque pescable con limitación de cupos, se distingue por presentar dos pares de barbillones y tener la cabeza corta.

La Boga de Río es otra especie amenazada en Extremadura, endémica de la cuenca del Tajo, cuya población se está viendo reducida por la alteración del hábitat y olas de especies invasoras depredadoras.


Comparte en redes sociales

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *