Hogar, dulce hogar

charo

         Cuando yo era chica no se dejaba nada en el plato ni se quejaba uno por nada de nada. -A vosotros os hace falta una guerra. En realidad nosotros éramos unos niños muy bien educados en el arte del rebañar y dejar los huesos limpitos, que en casa lo justo y necesario. Niños que […]