La competencia en el mundo automotor de los eléctricos es voraz, y Tesla no se queda atrás. La empresa, que ha liderado históricamente la venta de coches eléctricos, se ha propuesto mantener la cabeza alta en el mercado y no ceder ante la presión de las nuevas marcas que atraen la atención de los compradores.
La clave de su estrategia está en el precio. Tesla ha decidido adelantarse a la avalancha de coches chinos que están inundando el mercado con precios deslumbrantes. Como resultado, el precio de un Model Y ha sido rebajado en 4.000 euros, lo que representa el 8,5% del coste anterior de todos los Model Y. A partir de esta nueva política de precios, el Model Y estándar de Tesla se compra en España por 42.990 euros.
Los precios a partir de enero de 2024 son los siguientes:
- Model Y Gran Autonomía: 49.990 euros. Permite recorrer 533 km sin recargas. Es el de mayor autonomía de la línea Model Y de Tesla.
- Model Y Performance: 55.990 euros. Su autonomía es de 514 km.
El impacto de los nuevos modelos de otras marcas en la competencia es motivo de preocupación para Tesla. Un ejemplo del cambio de situación es el Fisker Ocean, el SUV americano. La versión Sport más económica tiene un precio de 45.880 euros, y las variantes de mejores propiedades llegan a los 59.880 euros. Tesla se ha ubicado por encima de esta marca en cuanto a ventajas en precios.
Lo mismo le ocurre al Skoda Enayq, cuyo modelo de menor costo se compra por 47.000 euros. En los modelos estándar con menores cualidades, Tesla ofrece una ventaja de 2.890 euros menos del que le sigue en la lista. En cuanto a los coches superiores, de mayor autonomía y potencia, la ventaja es aún mayor. Tesla se pone casi 10.000 euros por debajo.
Además, el gobierno ha establecido que el plan MOVES III estará vigente, en principio, hasta el 31 de julio de 2024. El plan se aplica para la compra de vehículos eléctricos e híbridos enchufables con un precio máximo de 45.000 euros, sin incluir el IVA. Con la aplicación del MOVES III, el Tesla Model Y RWD se pagará 35.760 euros.
En estos tiempos, los compradores de coches eléctricos valoran la marca y la fama, pero también son conscientes de que la mayoría de las marcas son garantías de calidad. Las especificaciones también son motivo de atención de los potenciales compradores, pero no existen grandes diferencias que determinen las preferencias. Por tanto, el precio es la gran diferencia que en la mayor parte de los casos mueve la aguja de la compra. Tesla lo sabe y, con la mayor fama y reconocimiento por la calidad de sus coches, solo le queda intervenir en el precio para reinar en el mercado. Y a esto apunta su política actual.
