“Observa, experimenta e imagina” es el lema de Javier Remedios (Cáceres, 1966), el artista que ofrece arquitectura y mucho sentido del humor en una única exposición repartida en dos plantas.
Arte genuino fusionado en 200 piezas. La muestra “Se vende, una exposición inmobiliaria” se puede visitar, desde el pasado 9 de enero, en la sala El Brocense de la capital cacereña. “Mediante juegos visuales se pueden crear grandes piezas de arte”, confiesa Javier, que ha logrado condensar todas ellas para darle una interpretación inmobiliaria. Nada más entrar, en el salón principal, se aprecian esos espacios de calma y sensaciones que otorgan cada una de las figuras expuestas entre paneles, proyecciones llenas de luces y perspectivas que no son lo que parecen. “Hay muchas salas en la exposición que simulan la estructura de una casa. La parte de arriba sería como el living, donde están la habitación, la cocina y el baño.”
Remedios ha querido aprovechar el reciclaje de los objetos para que cada quién eche imaginación y descubra qué es cada uno de ellos. “La mayoría son reciclados. Cada persona interpreta en las piezas un significado que puede variar según los miren”. Desde cabezas forradas de papel de periódico con colores variados, hasta una habitación oscura con ventanas falsas. “La habitación quería que fuese algo distinto, no convencional. La ventana es una proyección con fotografías de exterior y la habitación en sí tiene un toque de cómic, que es lo que buscaba”. ‘Buhuevo’, otra de las piezas características de la exposición, se encuentra al final de las escaleras que nos llevan al primer piso: “si la pieza fuera individual sería un huevo frito. Pero en realidad las dos figuras interpretan un búho que te mira en la noche, aunque depende de la visión de cada uno”, reconoce el autor.
Ya arriba, llama mucho la atención la pared con tres bidés donde aparentemente poder lavarse las manos, una interpretación de Remedios diferente y cómica respecto al cuarto de baño habitual. “La mayoría de las figuras están basadas en la arquitectura de interior aunque el hilo conductor es la Historia del Arte”, explica. En el recorrido, no faltan los guiños al Renacimiento, la Edad Media, el Impresionismo y Surrealismo, “los nombres de cada figura son nombres de pila. Hacen referencia al autor que homenajeo en cada una de las piezas, como por ejemplo el cuadro Vincent que hace referencia a Van Gogh. Son indicios, yo doy pistas porque me interesa que la gente se pregunte qué significa cada uno”.
El sentido, en esta muestra, puede parecer a simple vista algo de lo que realmente carece, pero en sí es la segunda interpretación lo que le da lógica a toda esta distribución de figuras. “Cuando tienes una idea hay que trabajar, estudiar y divagar antes de llevarla a cabo”, cuenta Remedios, “me gusta mi vida aunque es muy complicada porque cada vez que hago algo intento que sea distinto. El arte para mí es una locura, al principio me pongo nervioso porque cada trabajo es diferente”.
Hasta el momento la exposición, que podrá visitarse hasta el próximo 29 de febrero, está teniendo una gran acogida. “Ya han venido más de 2000 personas, están recibiendo la exposición de manera positiva, además está enfocada y dedicada a un público de todas las edades”. El creador está negociando poder ofrecerla fuera de la ciudad: “cuando finalice este proyecto aquí en Cáceres, quiero exponerla en Badajoz”, confiesa. Además quiere aprovechar la idea del reciclaje en el futuro: “tengo algún proyecto en mente de sostenibilidad, engancha mucho la idea de que se puedan reciclar objetos para después crear figuras”, expresa el autor con el mismo arte que ha elaborado esta simulación de un hogar en una sala pública.
