Gran Premio de Bélgica de Fórmula 1 2.018.
Circuito de Spa-Francorchamps.
Dos pilotos volaron por el mejor trazado del mundial. Vettel, que adelantó a Hamilton en la salida y Fernando Alonso que fue embestido por Hulkenberg en la primera curva y pasó por encima a Leclerc al que le salvó el Halo de males mayores.
La clasificación del Sábado fue en agua y Hamilton y Mercedes le robaron la cartera a Ferrari. Los transalpinos no estuvieron muy espabilados al no conseguir que sus pilotos dieran una vuelta más. Hamilton le metió 7 décimas a Vettel. Si llovía el domingo, el inglés tendría una oportunidad porque el dominio de Ferrari durante todo el fin de semana estaba siendo apabullante. El agua caída durante la “qualy” propició que Force India (o como se llamen ahora) ocupara la segunda línea. Los bólidos rosas habían pasado de estar arruinados a pelear por el podio. Cosas de la Fórmula 1 y de la meteorología.
Y el domingo no llovió. Se apaga el semáforo y Hamilton sale el primero que no es lo mismo que salir bien ya que en Spa, tras la subida a Eau Rouge, te cogen el rebufo en la larga recta Kemmel y te adelantan. Por allí subían Hamilton, Vettel, Checo y Ocon. Se ponen los cuatro en paralelo. Parece que Ocon lleva el sitio bueno, pero debido a los últimos incidentes que han tenido los pilotos de Force India, el francés frena pronto. Vettel le había cogido el rebufo a Hamilton y pasa el primero. Sale el coche de seguridad…
Por la parte trasera partieron los Renault y los McLaren. Los primeros por sanciones de cambio de motor y los segundos porque su coche es muy malo. A la primera frenada llegaban Alonso y Hulkenberg por fuera. El germano frena muy tarde y eleva a Fernando unos dos metros. El bólido de Alonso pasa por encima del Sauber-Alfa de Leclerc y no le afeita la cabeza gracias al halo. Los tres pilotos fuera y Leclerc ileso. Milagroso.
En la reanudación Max Verstappen pasó como un reactor a los dos Racing Point Force India (que así es como se llaman ahora). Y ya no hubo más en la carrera pero sí un buen puñado de conclusiones.
Ferrari tiene el mejor coche. Tras una década de insatisfacciones, despidos, cambios, etc; los italianos son los mejores. Pero no van líderes. Es cierto que Seb está a menos de una carrera de Lewis pero el inglés maneja mejor la presión. Ahora viene Monza donde el alemán va a notar todos los nervios por la obligación de ganar en casa con el monoplaza más veloz. Va a estar muy interesante la semana que viene.
El motor Renault corre mucho. Verstappen adelantó sin dificultad a los Force India motorizados por Mercedes. ¿Se habrá equivocado Red Bull al montar motores Honda el año que viene?..
Al hilo del pensamiento anterior, nos enteramos que Fernando Alonso ha rechazado por dos veces ser piloto de Red Bull para el próximo año. El asturiano no quiere ver ni en pintura a los señores de Honda. Tras su anuncio de no correr el año que viene en la Fórmula 1 y el rechazo a pilotar los coches de la bebida energética cada vez está más claro que va a hacer el mundial de Indy.
Carlos Sainz va a ocupar el asiento de Fernando el año que viene en McLaren. Ricciardo ocupará el de Carlos en Renault y Gasly subirá de Toro Rosso a Red Bull. En este baile de pilotos veraniego, papá Stroll ha comprado Force India y para Monza es probable que Stroll Jr pase de Williams a la nueva escudería. El perjudicado será Ocon y, teóricamente, el asiento libre de Williams lo ocupará Kubica.
Como veis, el gran premio de Monza de la semana que viene va a estar emocionante y movidito. La pena es que los españoles van a Italia sin posibilidades. La vida continúa y la lucha entre Ferrari y Mercedes llega a casa de los italianos.
Próxima estación, Monza, este fin de semana.
Así quedó la carrera:
Así va el mundial de pilotos: