En una reciente conferencia de prensa en la sede principal de Vox, Abascal ha criticado duramente la próxima investidura, calificándola de “golpista”. Aunque no ha proporcionado detalles sobre los delitos que se imputarán al presidente, hace una semana mencionó un presunto delito de cohecho relacionado con la promoción de la ley de amnistía a cambio de su investidura.
Abascal ha reiterado que su partido “no se detendrá” y continuará apoyando las manifestaciones contra el PSOE, al que se refiere como “partido golpista”. Ha insistido en que la Mesa del Congreso no debe permitir la ley de amnistía, que considera “inconstitucional”, y ha instado al PP a utilizar su mayoría en el Senado para bloquear su tramitación. De no hacerlo, Vox presentará una querella contra ambos órganos.
A pesar de que estas iniciativas ya se habían anunciado, Abascal ha intensificado su retórica contra el PP, pasando de solicitar a “exigir” acciones. Ha recordado al PP la necesidad de convocar “movilizaciones institucionales” en las regiones donde comparten gobiernos, una propuesta que el partido de Alberto Núñez Feijóo parece dispuesto a considerar. Con la investidura ya convocada, Abascal ha subrayado la urgencia de una respuesta y una aclaración, insistiendo en que esta no será una investidura más.
