La discrepancia siempre es buena y positiva, ¡ como no!. Otra cosa es que se sepan asimilar, entender, comprender y defender adecuadamente los conceptos en los que se basa nuestra opinión al respecto del pretendido regionalismo que algunos nos ofrecen en la actualidad. Vayamos, de nuevo, con él.
Si se analiza someramente el texto de la carta a modo de réplica, remitida a Digital Extremadura por un representante de Juntos por Extremadura , contestando al último artículo de nuestro grupo de opinión del pasado cuatro de junio, la casi totalidad del contenido de dicha misiva nada tiene que ver con lo que Contexto Actual expresa en el mismo, como se puede comprobar si se lee nuestro artículo y su réplica. Por nuestra parte no solo se hace referencia al susodicho regionalismo sino que se analiza su situación actual de deriva y falta de unión, precisamente porque su asentamiento es una auténtica quimera en cuanto por ejemplo, a apoyo ciudadano, y ahí están los datos, bien clarificadores, de las últimas elecciones municipales y autonómicas con una escasísima representación y la mayoría de la misma en localidades de escasa población, no digamos su ausencia en las grandes ciudades o la Asamblea de Extremadura con cero diputados-as en la actualidad y así en los próximos cuatro años, lo cual hace extremadamente difícil y complicada » su influencia» en los asuntos cruciales e importantes de la región.
Este grupo de opinión va más allá de lo que pueda suponer el regionalismo bien entendido. Que quede muy claro. Se preocupa como no puede ser de otra manera, y críticamente, de la situación actual de Extremadura en su más amplia concepción de cómo está tratada secularmente y por supuesto en la actualidad, después de más de cuarenta años de escaso o nulo crecimiento, figurando en los abismos de cuantas estadísticas haya menester. Y ya que estamos a vueltas con el regionalismo, precisamente, tales movimientos, así en plural porque ha habido varios intentos, en un tiempo muy ilusionantes, no supieron afrontar las oportunidades que se les dieron para asentarse como verdaderos adalides y defensores de «lo extremeño», en su más amplia concepción del término y lo que engloba, es decir, de la tierra y sus habitantes, para revertir la situación de la región en cuanto a tantas precariedades y no digamos del marasmo al que por cierto sigue estando sometida por mucho que nos quieran » vender» eso que desde la Administraciòn se publicita como que nuestra comunidad es «una tierra de enormes oportunidades» para el sector industrial y que va a «liderar la cuarta revolución industrial», etc, etc. Y bla, bla, bla.Ya, ya.
El principal motivo de tal falta de credibilidad y consideración del regionalismo, entre otros considerandos, es el dañino ego de determinados o pretendidos dirigentes y que , curiosamente, algunos aún siguen en tal propósito de liderar aquello para lo que evidentemente no están preparados, formados y ni siquiera concienciados, porque ¿ qué han demostrado hasta ahora?. Es en suma, mucha palabrería insulsa, mucho tópico típico, mucho reclamo sin aportar soluciones viables y creíbles. Y por cierto, aunque se afirme en tal réplica, que no estemos informados de su reunión última en Cáceres para formar el pretendido Bloque Extremeño, craso error, la conocemos » al dedillo». No opinamos por opinar, opinamos por aportar desde la crítica más constructiva, basada en el conocimiento y estudio de los hechos o situaciones que afecten a Extremadura, mal que se nos entienda.
El hecho evidente es que en la actualidad, y por mor de diversas circunstancias, el regionalismo no tiene, desgraciadamente, representación, como ya hemos apuntado, en aquellas instituciones en las que su voz sería si no decisiva, sí importante. Item mas. Es una lástima que en lo que respecta a Extremadura, ni siquiera haya verdadera unión en la defensa de los intereses extremeños, porque aunque se presuma de ello, lo cierto es que, ciñéndonos a ese último intento de reunión en Cáceres el pasado cuatro de junio, no solo Extremadura Unida y Somos Cáceres, con sus connotaciones personalistas, sobre todo, no estén en el citado Bloque Extremeño, es que nos da la impresión que la generalidad de los ciudadanos apenas cree en ello, porque secular y desgraciadamente, el regionalismo, o lo que se nos ha ofrecido de él, al ser mal entendido y tratado, ha sido un fiasco.
Bueno sería que este » incompleto » colectivo rompiera con tantos tópicos e intereses adherentes, y se preocupara muy mucho en elaborar un programa de actuaciones y acciones a medio y largo plazo, ya que en la inminente convocatoria electoral será prácticamente imposible, que den credibilidad a las mismas, y que tal programa esté liderado por figuras, o figura, con el suficiente peso social, que haberlas haylas, amén de la consiguiente organización e infraestructura, claro, que advierta la atención de la mayoría de los extremeños. Pero..ya lo decía Hipócrates: “Ars longa, vita brevis”, aunque estamos más de acuerdo con lo que afirmaba Virgilio: “Labor omnia improba vincit “.
Por último, claro que Contexto Actual estará siempre a favor del progreso de Extremadura. Y apoyará cualquier acción o propósito que redunde en resultados positivos. Si es así, y el tiempo lo dirá, bienvenidos al club. Otra cosa es creer en meros y banales intentos que no dejan de ser oportunismos al uso que nada bueno suelen aportar. Sobre todo pérdida de tiempo y oportunidades. Y ahora nos seguirán calificando de todo lo malo, que opinamos sin saber y que estamos en contra de supuestos adalides y o movimientos de la revolución extremeña. Pues bien, mientras no se nos demuestre lo contrario, con tales «remedios» poco se pueden curar las actuales heridas que supuran en Extremadura.
CONTEXTO ACTUAL es un grupo de opinión crítico, integrado por especialistas en diversas materias, preocupados por la situación actual.