En enero de este mismo año, Chicho recibió el Goya de Honor aunque no pudo asistir a la gala de Sevilla, y hace apenas unos días, el 4 de junio, la Filmoteca de Barcelona le rendía homenaje en un acto al que tampoco pudo acudir por su delicado estado de salud; y durante el que se proyectó la película ¿Quién puede matar a un niño?.
Después volvió a Argentina donde inició una fructífera colaboración con su padre Narciso Ibáñez Menta en teatro, radio y televisión. Regresó a España en 1963 para incorporarse a Televisión Española, a la que estuvo ligado durante casi toda su trayectoria profesional.
En cine, destacan dos títulos de cine fantástico español: La residencia (1969) y Quién puede matar a un niño (1976). También modernizó la televisión gracias a series y programas como Historias para no dormir, Historia de la frivolidad o el concurso Un, dos, tres… responda otra vez.