Los cambios del modo y estilo de vida influyen significativamente en el comportamiento del consumidor. Por ejemplo, muchas personas coinciden en que 24 horas no es suficiente para desarrollar todas sus actividades y, comprar, cocinar y comer son prácticas que nos “roban” una parte de ese preciado tiempo.
En ese sentido, han surgido tendencias como la convenience food, cuyo objetivo es optimizar al máximo el tiempo y reducir el tiempo que dedicas a la adquisición y preparación de alimentos.
Convenience food, qué es
Esta tendencia basa su desarrollo en principios como la sencillez, la practicidad y la comodidad. En la actualidad, los consumidores buscan sacar el máximo provecho a su tiempo y para esto optan por alternativas que les permitan minimizar las horas que pasan haciendo la compra o preparando alimentos y bebidas. Todo ello sin renunciar a comer de forma saludable, natural y sabrosa, aunque su preparación sea rápida.
Por ejemplo, a todos nos gusta la agradable sensación que producen las bebidas gaseosas, como los refrescos azucarados o la tónica con la que se preparan los deliciosos gin tonics, bebida compuesta de ginebra y agua tónica servida con hielo. Sin embargo, no dejan de ser preparados industriales, por lo tanto, contienen muchos azúcares y aditivos no muy saludables.
Entonces, ¿existe alguna alternativa sana a este tipo de bebidas sin renunciar a las burbujas? Si. La industria ha propuesto soluciones para no renunciar al agradable burbujeo de una bebida gaseosa, la opción más saludable es obtener una máquina para hacer soda o también conocida como SodaStream.
Una SodaStream es capaz de carbonatar agua y otros líquidos. En ese sentido, ya no es necesario depender de los refrescos industriales. Estos aparatos son la evolución del clásico sifón, pero con una eficacia y unas funciones con las que nunca soñaron nuestros abuelos.
A quién va dirigida
La tendencia convenience food ha sido desarrollada, principalmente, por consumidores centennials, millennials, pero la generación senior también se ha sumado a esta tendencia.
Los nacidos en pleno siglo XXI (centennials), valoran la calidad y diseño de los envases, buscan portabilidad y que puedan prepararlos fácilmente. La generación nacida durante las dos últimas décadas del siglo XX (millennials), están más preocupados por el impacto ambiental de los productos pero, también buscan que se puedan consumir de inmediato y que sean saludables.
La generación senior muestra un gusto por las recetas tradicionales. Sin embargo, buscan que tengan la mínima preparación y prefieren productos pequeños y de fácil apertura.
Por ejemplo, la comida a domicilio y los cookings kits están ganando mayor popularidad en el mercado. Estos productos permiten que el consumidor prepare sus alimentos fácilmente, ya que incluyen alimentos preenvasados con todos los ingredientes necesarios y listos para consumirlos en cualquier momento.
En Estados Unidos, uno de cada cuatro adultos ha adquirido este tipo de alimentos durante el último año, y el 70% continúa comparándolos después de hacer su primera compra.