Es una realidad que nuestro cuerpo y mente necesitan de sustancias orgánicas que potencien y estimulen su buen funcionamiento. Para ello, es importante seguir un régimen alimenticio diario que incluya todos los nutrientes necesarios para el correcto desarrollo de nuestras actividades.
Por lo general, creemos que nuestra alimentación es la correcta, sin embargo, si experimentamos agotamiento físico o mental, es posible que nuestro organismo experimente algún tipo de deficiencia vitamínica.
Hay una serie de señales que nuestro cuerpo envía en modo de alerta, no obstante, a veces no prestamos atención. Debilidad, hormigueo en las manos y pies, son algunas de ellas.
Caída del cabello
Cuando se te cae o quiebra el cabello es una muestra que te falta vitamina C, ya que esta promueve el crecimiento que lo mantiene sano y le aporta elasticidad. Además, ayuda a la formación de colágeno y lo puedes obtener de los frutos secos, las nueces, almendras y avellanas.
Enrojecimiento en la piel
La piel puede comenzar a manifestarte la falta de vitaminas en el organismo a través del enrojecimiento. También pueden presentarse erupciones y eso solo evidencia falta de vitamina B3, que las puedes encontrar en la carne, pescado, granos o maní.
Olvidar las cosas
Los pequeños lapsus de memoria que tomamos por normales y nos llevan a anotar mensajes por todos lados para recordarlos, puede ser de las mayores alertas de que nos falta vitamina B12. La vitamina B12 mantiene el correcto funcionamiento de las neuronas y los glóbulos sanguíneos. Principalmente, este compuesto se obtiene de diferentes alimentos de origen animal como los pescados, la carne roja y la carne de ave.
Las personas vegetarianas y veganas deben optar por la suplementación o incrementar su consumo de leches vegetales enriquecidas con B12, productos hechos con soja, levadura de cerveza, entre otros. Algunos estudios relacionan la deficiencia de vitamina B12 con un aumento del riesgo de demencia.
Enfermarse constantemente
El sistema inmunológico se puede ver comprometido por la falta de vitaminas en especial la vitamina C. Esta ayuda a la absorción del hierro, por ende, contribuye al buen funcionamiento del sistema inmunitario. Podemos reforzar nuestro organismo a través de los alimentos como: la naranja, la toronja, la fresa, el limón, kiwi, guayaba, melones; además de los pimientos, brócoli, coliflor, pepino, entre otros.
Dolor en los músculos
Cuando comienzas a notar que constantemente te duelen los músculos es porque tienes deficiencia de vitamina D. La mejor manera de solventarlo es al consumir: pescados grasos, queso, leche, cereales fortificados y huevos. También puedes consumir plátanos, manzanas y brócoli.
Hormigueo o cosquilleos
El cosquilleo en manos o pies es una clara evidencia de que te falta vitaminas B9, B6 y B12, porque estas están relacionadas con problemas en los nervios periféricos. La deficiencia de esta también causa ansiedad, depresión y desequilibrios hormonales. Este grupo de vitaminas B las puedes encontrar en: espinacas, espárragos, legumbres, huevos, salmón, acelgas, y pollo.
