EL SENTIR
Día histórico, este cinco de octubre de 2024, para la ciudad de Cáceres y su entorno donde hay un alcalde, sí, pero sobre todo, una Reina, la venerada, aclamada y agasajada Virgen de la Montaña que a lo largo de los últimos cien años, desde 1924 » “bajo el cielo otoñal, en el centro de la ciudad, la Virgencita cacereña recibía, al fin, convertidos en corona de amor, los deseos vehementes de muchas generaciones” a la actualidad, ha contribuido a que Cáceres sea considerada la Capital Mariana, por excelencia.
Si hay un pueblo mariano ese es el cacereño. En él conviven gentes de todo tipo de condiciones, ideologías, sentires y caracteres, sí. pero algo que les une y que en pleno siglo XXI, la época de las nuevas tecnologías, la Inteligencia Artificial y las prisas y es que el fervor ante una imagen, que es símbolo de hermandad y humildad ante tiempos tan convulsos se palpa y se siente en los corazones de la ciudadanía, es un hecho incuestionable.
Así se pudo comprobar este sábado, fundamentalmente en la Plaza Mayor pero previamente en el núcleo central urbano, desde el paseo de Cánovas hasta la llegada de la corte de Reinas Madres a la ciudadela capitalina, en un recorrido pleno de entusiasmo popular ante la fiel Patrona, que todo lo puede, para que trece imágenes procedentes de otros tantos barrios o sitios de la urbe rindieran pleitesía jubilosa ante la figura más representativa del fervor demostrado al unísono por miles de fieles congregados ante tal emocionante evento.
La música de nueve bandas, el canto coral de cinco colectivos polifónicos, los gritos enfervorizados y el respeto vivido por los fieles ante la Reina-Alcaldesa de Cáceres se hicieron sentir en el ambiente de una tarde-noche que pasará a los anales de la historia de la ciudad celebrando el Centenario de la Coronación canónica de Nuestra Señora la Virgen de la Montaña, que culminará el próximo 12 de octubre con la Solemne Misa Pontifical en el mismo lugar-encuentro, la Plaza Mayor, en acción de gracias por el Centenario de la Coronación Canónica. Cierre de la Puerta Santa de la Concatedral para clausurar el Año Jubilar, el Año santo Cacereño.
LA CRÓNICA
Una multitud de cacereños se congregó este sábado en la Plaza Mayor para presenciar la histórica Magna Procesión con motivo del Centenario de la Coronación de la Virgen de la Montaña.
En una jornada inolvidable, la ciudad se volcó en una apoteosis de fervor y devoción para recibir a la Virgen y a las imágenes que la acompañaron en este singular evento.
La Procesión Magna Mariana, comenzó a las seis de la tarde. Recorrió las principales calles del centro la ciudad, incluyendo la avenida de España, San Antón, San Pedro, San Juan y Gran Vía, antes de llegar a la Plaza Mayor. En total, 13 pasos y 9 bandas participaron en el evento, con 1300 cofrades y acompañantes, representando a todas las cofradías de Semana Santa y a otras cuatro agrupaciones marianas.
El acto litúrgico en la Plaza Mayor, con la intervención de cinco corales cacereñas, In Pulso, Orfeón Cacereño, Coral Santa María de la Misericordia, Isaac Albéniz y Coro Francisco de Sande, así como la Banda de la Diputación Provincial y las palabras del Obispo de Coria-Cáceres fue el punto culminante de la celebración, donde cada comitiva pasó ante la Patrona y se encomendó a ella.
El final, con el canto del Himno de la Patrona, cerró casi cuatro horas de evento litúrgico-social e histórico en una tarde-noche inolvidable.
La Virgen de la Montaña, en su regreso a la Concatedral de santa María, fue recibida con fervor, emoción y devoción por los fieles, quienes no dejaron de vitorearla y aplaudirla durante todo el recorrido.
Esta Magna Procesión ha sido, sin duda, uno de los momentos culminantes de las celebraciones del Centenario de la Coronación de la Virgen de la Montaña.
Una jornada histórica que ha demostrado la profunda devoción que la ciudad de Cáceres profesa a su Patrona.
