Rotundo éxito de La Floralia 2014

Ciertos historiadores presentes comentaron que este festival, cargado de importantes resonancias históricas, se puede convertir en todo un hito turístico de la comarca.

     Sabido es que los antiguos romanos celebraban, al llegar el día 27 de abril las fiestas de “Las Floralias”, dedicada a Flora, diosa de las flores, la vegetación y la fertilidad.  Este acontecimiento, que tenía fama de desinhibido y libertino, adquirió apoteósico desarrollo durante la época republicana de la antigua Roma.  Cientos de personas, revestidas con indumentos de vivos colores, eran rociadas por toda una lluvia de arvejas, habas y altramuces (“chóchuh” en el habla dialectal de Tierras de Granadilla).  Hasta la prostitutas participaban, bailando desnudas y realizando simulacros de combates, como si fueran auténticas gladiadoras, lo que dice mucho a favor de la integración de las meretrices dentro de la propia sociedad romana, sin el carácter marginal y prostibulario que tienen hoy en día.  Se adornaban y paseaban cabras y machos cabríos, como símbolos de la fertilidad y de la lascivia. Se celebraban juegos de todas clases, danzas, sesiones de cánticos, pugilatos y todos se arremolinaban dentro de un arrebatador ambiente festivo, donde no había distinción de clases sociales. Por la noche, toda una procesión de antorchas iluminaba la excelsa ciudad de Roma y aquellas otras villas y lugares donde se mantenían tales festejos.

     En recuerdo de eventos tan romanos y tan grandiosos, el ceder “Cáparra” inició, hace unos años, la aproximación y recreación de esas celebradas “Florialias”, con el apoyo incondicional de la mancomunidad de Trasierra-Tierras de Granadilla.  Cada edición intenta superar a la anterior.  Actualmente, la Asociación de Desarrollo “Cáparra” está presidida por Luis Fernando García Nicolás, alcalde de la localidad de Ahigal, teniendo como vicepresidente a Teófilo Magdalena Fuentes.  Su secretario es el alcalde de La Oliva, Ángel González Jiménez, y el tesorero, Juan Eleuterio Sánchez Calle, que preside la asociación de agricultores y ganaderos “Gabriel y Galán”.  Con el apoyo de todos ellos,  La Floralia-2014 ha navegado con buenos remos entre ese mar de encinas y berrocales donde se levantó en el siglo I antes de Cristo la ciudad de Cáparra, en la que aún se yergue, majestuoso y desafiante, un arco cuadrifonte (tetrapylum), único en España.

    El pasado 17 de mayo, sábado, la mentada mancomunidad dispuso de autobuses que partían desde el Poblado del Pantano de Gabriel y Galán y la estación de servicio “El Avión” y trasladaban gratuitamente a los viajeros a la ciudad romana de Cáparra.  Entre las ruinas, en parte excavadas, de la que fuera esplendorosa mansio romana, que adquirió la categoría de municipio de derecho latino en el siglo I, se recreó todo un mundo que rezumaba romanidad por todos sus costados.  Visita guiada entre los sillares solariegos de la antigua ciudad y sobre el enrollado de la calzada de La Plata; lucha de gladiadores en lo que fuera el anfiteatro; juegos romanos infantiles; espectáculos de cuádrigas; cortejos festivos y danzas agrarias; desfile de centuriones; combates entre celtíberos y romanos; teatro romano con la obra “Theatrum et veritatem”; pasarela romana; talleres romanos para niños; taberna romana con comidas y bebidas propias de aquellas épocas e incluso se podía contemplar una recreación de los castros vettones, rindiendo, así, fidelidad a la historia, ya que Cáparra tiene sus orígenes en un protohistórico poblado vettón.

HITO HISTÓRICO

     Historiadores y otros investigadores que estuvieron presentes advierten que, si por regla general viene siendo todo un éxito la celebración de La Floralia, se deberían cuidar algunos detalles, como la profusión de indumentarias blancas, que siempre fueron propias de Las Cerealias pero no de Las Floralias, donde el ropaje de la gente era de vivos colores.  También refieren que se precisa cuidar mucho más de todo lo inherente a la taberna romana, esmerándose en sus infraestructuras y en las gastronomías auténticamente romanas, con precios asequibles para el personal asistente.  Incluso hablan de dar cancha a todo lo inherente a la cultura vettona y al mundo de los mercaderes, pues el propio nombre de Cáparra, al estar situada en un cruce de importantes caminos, tiene mucha relación con las vivencias y mercadeos de trajinantes, arrieros, buhoneros y gente que vivía en asentamientos rurales cercanos a tal ciudad, a la que surtían de numerosos productos agropecuarios.

     Estos estudiosos consideran que, de cuidarse estos detalles, este festival de La Floralia se puede convertir en uno de los mayores hitos y atractivos turísticos de la comarca de Tierras de Granadilla.

Imágenes de MARÍA DEL CARMEN AZABAL IGLESIAS.