LA BAJADA DEL IVA CULTURAL LLEGA TARDE

A dos meses de unas elecciones autonómicas y municipales, cada partido puede hacer y decir lo que le dé la gana, pero un Gobierno regional, que representa al conjunto de los extremeños, no puede venir ahora presentando en la Asamblea de Extremadura, el debate de una declaración institucional que haga ver al ministro de Cultura José Ignacio Wert que se equivocaba el 1 de septiembre de 2012 con la implantación del denominado IVA Cultural.  Han pasado tres años, tres, desde que el Gobierno de Mariano Rajoy cometiese tal atrocidad y ahora, a toro muy pasado, tanto que no queda ni rabo, vienen José Antonio Monago y sus chicos a pedir del apoyo de PSOE, IU y Prex Crex a una iniciativa que huele a electoralismo puro y duro, más teniendo en cuenta, incluso, que hace un par de semanas el Diario ABC ocupaba toda su portada con la decisión del Gobierno Central de rebajar dicho impuesto.

 

Las medidas se toman antes, en el proceso de tramitación de la ley, y no tres años después, una vez que este impuesto ha desangrado a todos los sectores al pasar del 8% al 21%. No se quedó corto el señor Wert no y demostraba la revancha que desde el Ministerio que dirige se daba a sectores muy definidos que desde siempre han arropado al Partido Socialista. La consecuencia ha sido clara: cientos de empresas culturales, sobre todo librerías, han debido echar el cierre por la falta de clientes.

 

Y no me pongan el ejemplo del cine, diciendo que ha sabido reinventarse abaratando los precios de las entradas. Los cines en este país los gestionan tres o cuatro grandes empresas que han podido soportar la crisis que se les ha venido encima y programar superproducciones y abaratar de vez en cuando el precio de las entradas, pero las salas pequeñas y el cine de autor han desaparecido prácticamente y con ellos un pedazo de cultura que difícilmente se recuperará si no es derogando de manera inmediata la ley. En lo que sí estoy de acuerdo con la propuesta que presenta Monago es que el IVA Cultural baje del 21% al 10% (debería ser al 8% para dejarlo como estaba), con fecha 1 de abril de 2015, pero insisto, tres años después de su implantación para desgracia de aquellos que viven de esto.

 

Un libro es algo más que un número determinado de papel, un ordenador y un autor con su creación que le obsesiona de tal manera que no le deja ni dormir. ¿Se ha pensado en la editorial? ¿Se ha pensado en la imprenta? ¿En la distribución? ¿En el librero? Y, en lo más importante, ¿en el lector? Entonces para qué existen, y se mantienen por el PP, los premios nacionales de Ensayo, Narrativa, Poesía… Un libro, además del encanto y zozobra que tiene para el autor y el lector, es una industria que mueve muchos millones de euros en este país. ¿De qué si no Planeta iba a otorgar un premio que lleva su nombre dotado con 600.000 euros libres de impuestos que paga la propia editorial?

 

En los libros está la sabiduría, la manera de que la persona se forme como tal, de que adquiera conocimientos que le hagan ser libre para decidir, actuar y opinar. Por eso no seré yo quien trate de restar importancia al hecho de que la Junta de Extremadura pague los libros de texto a las familias numerosas, pero subrayando a su vez que fue el gobierno de Monago el que quitó esta realidad nada más tomar posesión de sus cargos.

 

Con todo, opino que, electoralista o no, la iniciativa del Gobierno de Extremadura de solicitar al ministro Wert que rebaja el IVA Cultural del 21%  al 10% debe ser aprobada por la unanimidad de todos los grupos políticos con representación en la Asamblea de Extremadura. La medida llega tarde, muy tarde, pero cuando no hay pan se comen tortas.

 

Y a José Antonio Monago, que anda el hombre ahora más preocupado con Valdecañas y si se le dobla o no la chapita, hacerle un ruego: que sea más eficaz. Pero que no se le ocurra decir si mañana el Gobierno de Rajoy  baja el IVA Cultural, que fue por iniciativa suya. No hace falta que repita que José Ignacio Wert o desde su entorno ya filtraron hace unos días que se haría los antes posible. Que aquí Monago se cuelga medallas antes de mirar para atrás. ¿Electoralismo en este caso de Rahoy, Wert o Monago? Bienvenido sea si con ello la industria cultural de este país es capaz de sobreponerse a la acción maléfica del Partido Popular y sus dirigentes. Puede que no quisieran que se encontrase el libro de cuentas de Bárcenas, que es una posibilidad a tener en cuenta.