¿Moción u obsesión de censura?

Mucho se ha hablado de la posibilidad que existe de que el PSOE de Extremadura presente una moción de censura al presidente popular José Antonio Monago, una moción que para algunos se ha convertido en un verdadero quebradero de cabeza, y para otros está llegando a ser una obsesión.

Sobre una
posible moción de censura en 2013 se ha pronunciado el portavoz del Grupo
Parlamentario Socialista, Valentín García, quien ha insistido en todo momento
en que el PSOE no está obsesionado con dicha moción de censura.

“Que nadie se
piense que el Grupo Parlamentario Socialista ha pasado las navidades pensando
en un moción de censura a Monago”, ha subrayado García, que ha precisado que “nuestras
alternativas no sólo pasan por la moción de censura, pues ésta es una
herramienta más de la que disponemos, no la única”.

En este
sentido, ha pedido que “no cunda la ansiedad ni el nerviosismo”, pues los
socialistas trabajarán para presentar alternativas en beneficio de los
extremeños, y una herramienta más es la moción de censura”.

Por ello,
Valentín García ha avanzado que su partido político primero tiene que analizar
los datos de 2012, y si se siguen deteriorando los indicadores macroeconómicos
de la región, se planteará qué iniciativas presentar. “Los diputados del Grupo
Socialista no vamos a permanecer impasibles, y pondremos todas las herramientas
que contempla el ordenamiento jurídico en Extremadura para defender a los
ciudadanos”, ha concluido.

“PATOLOGÍA” SOCIALISTA

Sobre este mismo
asunto se ha pronunciado el portavoz del Grupo Parlamentario Popular, Miguel
Cantero, quien ha manifestado que “si el PSOE dice que el Gobierno de Monago no
lo está haciendo bien, ¿a qué está esperando para presentar una moción de
censura?”

Para Cantero,
el problema del PSOE es un problema “patológico”, ya que tiene una “obsesión
con que Monago no consiga lo que está consiguiendo”. “Monago se ha configurado
como un auténtico líder cuando algunos no le daban seis meses de vida a su
Gobierno”, ha finalizado diciendo el popular.