El ministro de Economía, Luis de Guindos, descartó el pasado viernes que el caso Bárcenas y las informaciones sobre el presunto cobro por parte de miembros del PP de sobresueldos en negro pueda tener ningún «impacto importante» en la percepción de la credibilidad de la economía española. En su opinión, «lo que preocupa a los mercados es la política económica del Gobierno».
Sea como sea, muchos actores de mercado atribuyen a la inestabilidad política las últimas caídas en bolsa,especialmente acusadas el lunes y el viernes pasado. El caso cruzó fronteras y los llamados papeles de Bárcenasllegaron a las primeras páginas de la prensa internacional. Y hay una pregunta que se plantean muchos: ¿qué legitimidad tiene el Gobierno de Mariano Rajoy para imponer sus reformas en un contexto tal?
En el marco internacional, el banco estadounidense JP Morgan trata de analizar cómo puede afectar este supuesto caso de corrupción y sus consecuencias en la confianza internacional en España. Pese a los contínuos desmentidos, el caso no desaparecerá en el corto plazo, y los inversores deberían esperar una época de volatilidad, señala el equipo de investigación europea de la entidad.
«La confianza pública en el gobierno puede no recuperarse. El escándalo podría suponer un punto de inflexión». El analista de JP Morgan Alex White se refiere a la dificultad del Gobierno para vender sus reformas y la necesidad de consolidación fiscal.
«El enojo público hará que sea más difícil para el gobierno vender la necesidad de un ajuste fiscal y las reformas estructurales», señala en declaraciones que recoge la CNBC. Los acontecimientos ocurridos desde las últimas elecciones han supuesto un coste importante para el Partido Popular en los sondeos de opinión «y habrá una mayor cautela», precisa White. Aunque su análisis es anterior al caso Bárcenas, hoy mismo el CIS publica que el PP volvería a ganar las elecciones pero el PSOE recorta la distancia a 4,8 puntos.
Efectos limitados
Para White, uno de los aspectos clave es las consecuencias que el caso puede tener en relación al apoyo de las comunidades autónomas al Gobierno central, desviando los esfuerzos de las reformas.
El rendimiento de los bonos a 10 años subió a un 5,5% el lunes después de rondar el 4,9% a mediados de enero y el Ibex 35 se hundió un 3,5% ante la incertidumbre política. «Si hubiera la necesidad de hacer un mayor esfuerzo y aceptar nuevas reformas, España podría tener dificultades para renovarse en el nuevo entorno, pero el efecto será limitado si el contexto económico actual no empeora».
En este punto, White también recuerda que muy poco se podría hacer desde Europa si la situación empeora por culpa de este caso. Con todo, este analista no observa ningún impacto importante. Aunque sí analiza qué ocurriría en el peor de los casos: la marcha de Rajoy llevaría el rendimiento del bono al 7%, lo que quizá sí obligaría a pedir ayuda al BCE.
«El panorama general, en la mayoría de los casos, parece ser efectos a más largo plazo que un golpe crítico a España en el corto plazo», concluye.
Vía El Economista.es
