El 2 de enero abría sus puertas en Montehermoso la lavandería La Tajuela, un ambicioso proyecto acariciado durante muchos años por el párroco anterior Ángel M. Chapinal, en el que se implicaron Cáritas diocesana y el ayuntamiento. Ahora, las personas con necesidades educativas especiales ya tienen un trabajo.
La lavandería comienza su actividad con una gerente, una educadora, dos conductores, dos auxiliares de lavandería y cuatro personas con discapacidad. “Es un milagro abrir una empresa en estos tiempos” confiesa Pilar Serrano, la gerente, “pero los vemos súper satisfechos, este trabajo les ayudará a crecer como personas». Beatriz una de las trabajadoras reconoce que es feliz por trabajar en esta lavandería “Me hace muy feliz trabajar. Yo aquí soy útil”. “Ellos están muy contentos e ilusionados, y así lo viven sus familias”, manifiesta Lourdes Fernández, educadora. Pilar Serrano, abre las puertas de la lavandería a todos: «Quien quiera nuestro servicio que venga, está abierto para todos. Calidad y precio excelente. Aquí lavamos la ropa de hoy con el cariño de siempre». Luís-Vidal Arias Moreno, Párroco |