Recientemente escuchaBa al presidente José Mújica decir
algo tan sensato como que el puente entre este hoy y ese mañana que queremos
tiene un solo nombre y se llama educación, ponía así de relieve el presidente
uruguayo la importancia de este pilar para el progreso de un país y la
prosperidad de una sociedad. Hoy, desde la distancia uno no puede por menos que
tener cierta envidia de esos gobiernos como el de Mújica que creen y apuestan
en políticas públicas en defensa de la educación mientras en nuestro país el
actual gobierno del Partido Popular sólo las recorta, la última de las medidas
la traída por la mano del ministro Wert de eliminar las becas de formación en
idiomas en el extranjero para estudiantes. Medida, que unida a las políticas ya
realizadas de recorte en la inversión pública para los centros educativos, la
reforma del sistema de becas o el brutal aumento de las tasas universitarias
¿alguien podría darnos el dato de cuentos estudiantes han tenido que dejar sus
carreras este año o hacer un alto en el camino debida a este política?.
Seguramente muchos, y ante todas estas
medidas ¿Qué hacemos?.
A mi juicio muy poco. Desde que se iniciaron las
movilizaciones en contra del actual gobierno del PP he asistido a todas y cada
una de ellas y aún ante una situación de retroceso en derechos y libertades que
nos devuelve a los años 70 todavía veo poca gente en la calle diciendo basta.
Por eso, actitudes comprometidas como las llevadas a cabo por la plataforma
Stop Desahucios ponen de relieve que poner freno a estos desmanes del
neoliberalismo sólo es posible hacerlo con movilización y acción social, fruto
de ello ha sido así el éxito de la admisión a tramite de la Iniciativa
Legislativa Popular que apoyada por más de millón cuatrocientos mil personas ha
querido decir basta ya a los asesinatos selectivos de la crisis económica, esos
que se disfrazan en suicidios pero que tienen la misma carga dolosa de quien
con alevosía premeditada desde el poder económico pone en marcha los medios
para que se de el resultado de la muerte de quienes no aguantan más.
Pero aún así, aún con el éxito de plataformas
como Stop Desahucios o los movimientos sociales organizados en torno a
plataformas como Cumbre social o Compromiso Social para el Progreso , son pocas
las personas que toman las calles ¿ por miedo ¿ ¿por falta de compromiso? ¿por
apatía ¿ ¿ por resignación? , respuestas que tal vez deberíamos reflexionar
quienes tenemos alguna responsabilidad a fin de lograr algo fundamental que la
primavera llegue a nuestro país con la fuerza necesaria para decir Basta Ya.
Extremadura esta llamada a alzar su voz y demostrar que la salida a esta
crisis es posible cogiendo otra vía, la de la izquierda.
