Sabemos que la influencia es la capacidad para
controlar e incluso modificar lo que los demás entienden de las distintas
situaciones que les rodean. Los actos de influencia emitidos por quienes tienen
facultades o capacidad para ello, traen como consecuencia la generación de
comportamientos en la sociedad, que generalmente se adecuan a esa influencia.
Es
influyente la persona, que tiene poder o autoridad sobre otros y basado en
estos conceptos inclinan a la realización de determinados comportamientos en un
negocio, para obtener una ventaja o para ordenar algo.
El hombre está sometido a las influencias de
aquellos que generan opinión y si ésta no se contrasta con la realidad, las conductas van en la dirección que marcan los
que opinan, por lo que puede entenderse como una manipulación de la realidad o
una traducción subjetiva de esa realidad, según quien sea el autor opinante. La
influencia es muy peligrosa si se sitúa en intenciones personales de quien
quiere obtener un beneficio propio.
Tenemos ejemplos evidentes en esta Europa
globalizada en la que estamos, con las consecuencias que sufrió España haciendo
tambalear su economía con la presión de los mercados, a raíz de las
declaraciones del Presidente del Banco Central Europea, cuando dijo que no
tenía ninguna obligación el Banco Central de intervenir en el rescate de
cualquier estado miembro de la zona euro en situación de necesidad
Y cómo
cambió la situación al decir públicamente el Dragui
lo contrario, o sea que habría posibilidad de intervención del BCE en el
mercado de bonos, automáticamente aquella presión empezó a relajarse con el
consiguiente alivio para España, Sus palabras fueron suficientes para que
la deuda española se situara por debajo del 7%.
Y
mucho cuidado porque recientemente la señora Merkel (un claro ejemplo de
persona influyente) ha dicho que “tiene que quedar claro que la prosperidad a través del
crédito ya no volverá”, con lo que está
sugiriendo que los estados podrán gastar
más solamente cuando su superávit se lo permita. «Si los gobiernos desean
lo mejor para sus ciudadanos, deben incrementar su competitividad
.
. Y ahora también advierte el FMI que la falta
de crédito frena la recuperación en España y asegura que la solución a la
crisis financiera es incompleta, por lo que la financiación es más cara en la
periferia europea El Fondo Monetario Internacional (FMI)
dice que las «persistentes» diferencias en los costes de financiación entre el
núcleo y la periferia de la zona euro mantienen «constreñido» el flujo de
crédito hacia la economía real y obstaculizan la recuperación en países
como España o Italia.
Merkel avisa:
«Se acabó el bienestar a base de crédito»
