Mes y medio. Ese es el tiempo que ha transcurrido desde que el Gobierno anunció a bombo y platillo su Plan Estatal de Vivienda 2013-2016, el primero en el que la vivienda de nueva construcción no es la protagonista. El Ministerio de Fomento lo presentó como una apuesta por la rehabilitación y el alquiler; las dos vías que, según la ministra Ana Pastor, permitirán la «dinamización de la economía» a través de la creación directa de 32.000 puestos de trabajo y 105.000 indirectos.
Ana Pastor destacó la importancia de la ayuda al alquiler: «Hay que facilitar el acceso a la vivienda, especialmente a las personas con menos recursos«, dijo instantes antes de presentar los detalles de la aportación, a la que podrán optar familias que ingresen menos de 1.597 euros al mes, suponiendo la ayuda el 40% de la renta de alquileres inferiores a 600 euros, con un máximo de 2.400 euros anuales. Desde ese momento, el viernes 5 de abril, las 130.000 familias a quienes beneficiará el programa, sólo tenían que esperar a que el Real Decreto se publicara en el Boletín Oficial del Estado (BOE).