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Bárcenas entregó a Rajoy y Cospedal 50.000 euros en billetes de 500

ESPAÑA
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Las cinco horas de declaración del extesorero ante el juez Ruz han servido no sólo para confirmar la supuesta validez de los diferentes apuntes contables desvelados hasta ahora por los medios de comunicación, sino también para conocer numerosos detalles hasta ahora desconocidos sobre donaciones supuestas ilegales y el pago sistemático de sobresueldos a los dirigentes de la formación política

 Entre ellos, la supuesta entrega en 2010 de sendos sobres marrones conteniendo cada uno de ellos 25.000 euros en billetes de 500 a los principales dirigentes del partido:Mariano Rajoy y María Dolores de Cospedal. Fuentes jurídicas apuntan que en 2009 también realizó entregas similares, en este caso de 20.000 euros.


Han sido precisamente los dos máximos dirigentes del partido los principales destinatarios de los dardos de una declaración en la que Bárcenas comenzó asegurando que lo que hasta entonces había declarado en la causa no era cierto. De este modo, confirmaba que los ‘papeles’ publicados hasta ahora por El País y El Mundo son ciertos y pertenecen a una contabilidad B del PP que él elaboró siguiendo las indicaciones de sus antecesores en el cargo, Álvaro Lapuerta y Rosendo Naseiro. De hecho, destacó que la letra de las anotaciones manuscritas es suya y que los ‘vistos buenos’ que les acompañan corresponden a su compañero al frente de las finanzas del partido, Álvaro Lapuerta. El extesorero aprovechó la ocasión para entregar al juez un pendrive con decenas de documentos que, aseguró había extraído de un ordenador de la marca Toshiba que se quedó en la sede de Génova 13 y que el partido no le permitió recuperar. Es, supuestamente, la contabilidad que hasta ahora se desconocía.


Bárcenas, que por primera vez ha respondido a las preguntas de todas las partes personadas en la causa, detalló cómo era el modus operandi del partido para recaudar el dinero entre constructores que, por tener contratos con la Administración, no podían realizar donaciones y hacerlas pasar por legales aunque superasen incluso el máximo permitido. Un modus operandi que supuestamente impuso Rosendo Naseiro, el primer tesorero que fue imputado por corrupción, y que se mantuvo incluso cuando él dejó el cargo en marzo de 2010. De hecho, ha detallado que cuando abandonó su puesto de tesorero él en persona hizo entrega de la documentación de la contabilidad B a su sucesor, José Manuel Romay Beccaria, en presencia del propio Rajoy, entonces ya presidente de la formación.


Aquella ‘entrega’ incluía la última hoja de dichos apuntes contables y una caja con el dinero en metálico, aproximadamente 4.000 euros, que en aquel momento había en las arcas opacas de la formación. Sus ataques al actual presidente del Gobierno ha incluido también el relato del pago a éste de trajes y unas gafas con dinero ‘negro’. Bárcenas detalló que ese gasto fue propiciado por el asesor de imagen del partido que consideraba que el aspecto que presentaba era entonces .


Sobre Cospedal, el extesorero ha indicado, que además de los pagos en 2009 y 2010, participó en la «operación más cochina» que había pasado por sus manos en estos años y que incluyó el supuesto pago por parte de una empresa de 200.000 euros a cambio de quedarse con la contrata de limpieza de Toledo. Bárcenas ha aportado una copia del recibí que expidió por aquella entrega al gerente de la formación en la capital castellanomanchega.


En la puesta en marcha del ventilador, el exsenador también ha salpicado a otros dirigentes de la formación, como Federico Trillo, del que aseguró que se le entregaba un sobresueldo cuando cambió su puesto de presidente del Congreso por el de ministro de Defensa porque «perdía dinero». Sin embargo, fuentes jurídicas destacan que el extesorero fue especialmente cuidadoso para no implicar en las actividades supuestamente irregulares a José María Aznar. De hecho, preguntado por a quíen correspondías las iniciales JM que aparecían en algunos apuntes, afirmó que se refería al que fuera ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja. Uno de los abogados que ha asistido a la declaración ha recalcado que, incluso, ha tenido mucho cuidado a la hora de reconocer los delitos cometidos con él, ya que de los más graves ha responsabilizado al octogenario Álvaro Lapuerta, también imputado.


Sobre los ‘donantes’, fuentes jurídicas aseguran el extesorero ha sido muy cuidadoso en evitar dar demasiados nombres. No obstante, ha acusado de Juan Miguel Villar Mir (al que ha identificado como el empresario que en 2011 se puso en contacto con él para entregar 300.000 y que insistía en que se enterase Rajoy que lo había hecho) y Luis del Rivero. Además ha asegurado que la anotación José Luis Moreno, hasta ahora no adjudicada a nadie, corresponde al célebre humorista y productor.


Sobre las donaciones anónimas, Bárcenas ha señalado que el 95% las realizaban constructores que contrataban con la Administración y que, por tanto, eran ilegales. Sobre éstas, aseguró que se hacían en efectivo en la sede central del partido y sólo en algunas ocasiones en el transcurso de comidas en las que participan él y Lapuerta. De las mismas no se daban recibís ya que se consideraba «de mal gusto». El extesorero ha apuntado su convencimiento de que en las delegaciones regionales del partido se actuaba de la misma manera.


Amenazas en la cárcel


Sobre las últimas noticias publicadas, y que señalan habría recibido amenazas en la cárcel para guardar silencio, ha confirmado las mismas, aunque no ha querido revelar la identidad de los abogados que se la hicieron. Incluso ha detallado el extraño procedimiento seguido para ello, ya que fue trasladado de su celda a un despacho de la prisión y no al locutorio donde los reclusos reciben visitas. Según ha explicado este lunes, allí le avisaron de que si seguía hablando, su mujer acabaría en la cárcel.


Además ha revelado que antes de ingresar en prisión ya recibió presiones y ha detallado que un abogado del partido «cercano a Cospedal» le pidió mantener el silencio y que retirase las denuncias que había presentado contra el partido por su despido y por el robo de sus ordenadores. Según aseguró, le llegaron a ofertar 500.000 euros.


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