Conociendo
“medianamente” la forma de proceder y la
personalidad del Presidente del Gobierno español, se podía vislumbrar que
actuaría como lo ha hecho, ha anunciado su comparecencia a petición propia en
el Congreso de los Diputados y se dispone a dar explicaciones sobre el caso
“Bárcenas” marcando los tiempos que ha
creído oportuno para hacerlo, es persona que como buen ciclista, marca sus tiempos y no acelera ante cualquier subida
ni esprinta ante un llano irrelevante. Otros en cambio ejerciendo la misma
estrategia de siempre calientan músculos
y masas al grito de: “queremos un gobierno que no nos mienta”, y así alimentan la tormenta que ha descargado y además lo
hacen con todo el descaro del mundo.
Rajoy confía en que la justicia actúe
«con contundencia lo antes posible y que paguen los culpables”. El
gobierno no puede distraerse al son de los “intereses creados” de aquellos que
abusan de la democracia y la justifican en una especie de
todo vale. “No voy a ceder a ningún chantaje” ha dicho en repetidas ocasiones “No tengo ningún problema
con la justicia” ha recalcado y dada la mayoría amplia que le respalda en el
Parlamento, no puede ser “arrastrado” por aquellos que ahora a “rio revuelto”,
quieren pescar el prestigio que habían perdido en las aguas que ellos mismos
revolvieron.
Rajoy dice que está acostumbrado a este
tipo de campañas que no parten de la oposición, sabe cuáles son sus fines y sus
métodos y repetidas veces ha declarado que seguirá gobernando y haciendo las
reformas que tiene que hacer, y que
nadie le va a torcer el brazo´.
Es
claro que Rajoy nunca dijo que no iba a comparecer, lo va a hacer cuando lo ha creído pertinente porque la
inquietud que se ha creado en mucha gente y también entre miembros del Partido
Popular lo hacen necesario. Ahora bien no parecería lógico que se pida a un Presidente de un Gobierno democrático
que comparezca cada vez que alguien así lo exija o porque se haga a través de algún medio de información, o a
consecuencia de una estrategia que lleva quien en este caso está en prisión por
un delito grave de corrupción y que pretende
crear una cortina de humo sobre lo que la gente quiere saber, que es como
consiguió amasar una fortuna de 48 millones de euros mientras fue Gerente del PP.
El Presidente
Rajoy es consciente de que la ciudadanía exige respuestas y que hay que
dárselas. Lo que no quiere es hacerlo condicionado por la oposición o por conductas espúreas que buscan intereses
inconfesables. El tiene mucho que decir a los españoles sobre lo que ha pasado
y tranquilizar a los ciudadanos y, por supuesto, a la militancia de su partido,
que está muy confusa con todo lo que está saliendo publicado.
Las
amenazas de moción de censura que
encabeza Rubalcaba contra el Presidente
Rajoy, el intento de chantaje de Bárcenas y la guerra mediática que ha ocupado
el sitio de la lucha política, están haciendo que el panorama político español
esté pasando de “castaño a oscuro”
Con la corrupción
tolerancia cero y confiar en que la justicia actúe contundentemente lo antes
posible y que paguen los culpables.