El Grupo Municipal Socialista ha solicitado a la alcaldesa de la ciudad que considere la posibilidad de bajar el tipo del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), al igual que han realizado ya compañeros de su partido en la región, como es el caso de Mérida, y volver a situarlo en el 0,75 por ciento.
Para los socialistas la revisión a la baja del IBI supondría un alivio para las familias
cacereñas que vieron cómo el gobierno de la Nación subía este tipo impositivo
un 10 por ciento, gravando, aún más, las ya de por sí castigadas economías
domésticas.
Como
consecuencia de esta “injusta” medida nacional, indica el PSOE, el Ayuntamiento
subió el tipo impositivo del 0,75 por ciento al 0,825 por ciento, una
circunstancia que debía ser transitoria para dos ejercicios fiscales, es decir,
en 2014 se debía volver al tipo impositivo sin la recarga adicional.
Temen
que si la alcaldesa no toma la decisión de volver al tipo anterior a esta
medida nacional, ésta dejará de ser transitoria para convertirse en definitiva,
habida cuenta que el gobierno nacional la ha prorrogado de nuevo.
Además,
una vez aprobado el Plan de Ajuste presentado al Ministerio de Hacienda,
nuestra ciudad se verá hipotecada hasta 2023 por el alto tipo de interés del
préstamo concedido.
Otro
ejemplo más que les lleva a considerar que esta subida no será transitoria sino
definitiva.
A
juicio de los socialistas la subida del 10 por ciento es absolutamente
desproporcionada, muy por encima del IPC, teniendo en cuenta, además, la
situación de dificultad económica por la que atraviesan muchas familias
cacereñas.
