Impedir que los vehículos invadan la acera y no permitan el paso de personas. Es el objetivo principal que persiguen los topes situados en algunas vías de Badajoz donde se aparca en batería.
Dichos
topes, construidos en PVC, se instalan a una distancia prudencial de la acera y
evitan que en el estacionamiento las ruedas del vehículo lleguen hasta la
misma, lo que en multitud de ocasiones ha cortado el paso a viandantes y
personas de movilidad reducida.
Ya se han instalado en la Plaza Santa María de la Cabeza y en la calle
Joaquín Sama (bajo la Plaza
de Santa Ana), convirtiendo así a Badajoz en la primera ciudad extremeña con
esta particularidad. La idea partió de APAMEX, la Asociación para la Atención y la Integración Social
de las personas con Discapacidad Física de Extremadura, que vio su
funcionamiento en la ciudad de Liverpool y no dudó en trasladarlo al consistorio
pacense.
De momento se han adquirido 400 unidades de
estos topes, que han supuesto una inversión de 16.900 euros, aunque no se
descarta instalar más en diferentes zonas de la ciudad. De hecho, el
ayuntamiento seguirá recibiendo peticiones de los vecinos a través del buzón de
sugerencias del consistorio, y estudiará cada caso para su posible instalación.
