La Plataforma “Salvar Parque Ascensión” se encadenará a los árboles del jardín si las máquinas entran a trabajar

“Es un pulmón, es un activo para la ciudad, un patrimonio natural”. El Parque Ascensión tiene cada vez más seguidores que luchan por salvarlo. Todo indica que la empresa alemana Lidl quiere construir un establecimiento comercial en la zona, lo que supondría la desaparición del jardín.

Para evitarlo, la Plataforma Salvar
Parque Ascensión se reunió
el pasado día 7 en el Ayuntamiento con representantes municipales, de la
empresa Jardines del Guadiana y de la firma comercial alemana a fin de dialogar
sobre la posible modificación del plan parcial, en la avenida de Elvas. Al no
estar presentes en la cita todos los propietarios de los terrenos, se quedó en
que serían ellos los que convocarían a la plataforma para intentar buscar una
solución en forma de redistribución de espacio. Esta llamada aún no se ha
producido, aunque desde la
Plataforma aseguran que Lidl está dispuesta a cambiar de
ubicación (algo que aceptaría Jardines del Guadiana) y que el concejal de
Urbanismo se plantea” poder aceptar acuerdos” que no supongan un coste
económico para la ciudad.

La finca “Parque Ascensión”, que data de
1911, cuenta con jardines diseñados por Jean Claude Nicolas Forestier, conocido
por sus trabajos en el Parque María Luisa de Sevilla. Posee además ejemplares de
árboles de diferentes especies, como plátanos de sombra, fresnos o cipreses,
muy bien conservados y que pueden conformar una zona verde con “limitadas
necesidades inversoras”.

La Plataforma, que ya ha recogido
unas 2.000 firmas a favor del mantenimiento del parque, continuará con la tarea
para que este jardín sea conocido por toda la ciudadanía. Para ello, además de
seguir recolectando seguidores, confeccionarán camisetas con un anagrama
diseñado para la ocasión y ofrecerán charlas a asociaciones de vecinos para
promocionar y dar publicidad al jardín. Si estas acciones no prosperan y
finalmente “las máquinas” entraran a trabajar en el parque, se instalarían en
la zona con tiendas de campaña y se encadenarían a los árboles para
acompañarlos “en el último momento”.