Los ciudadanos se han manifestado
en Burgos, vaya por delante que no es admisible ningún tipo de acto violento y
que no es necesario por ilegal y por inconveniente para el fin que se persigue.
Pero me ha gustado que se sepa que cuando una Ciudad se moviliza puede haber
respuesta por parte de quienes gobiernan. Las democracias basan su existencia
en el hecho de que la soberanía reside en el pueblo, pero cuando ese pueblo se
moviliza, se opone, protesta, alza la voz, sale a la calle, inicia acciones, se
organiza, y se mueve más allá de lo que se espera del él, que es que vote cada
4 años, ya no interesa, ya lo de la soberanía se remite al Congreso y en este
caso al Ayuntamiento, que para eso han votado previamente al alcalde.
No tenemos democracia, tenemos
partitocracia, y se piensa desde los partidos políticos que los ciudadanos
deben seguir las mismas reglas con las que ellos funcionan a diario, a saber,
sectarismo, amiguismo, demagogia, premiar al pelota, premiar al mediocre, y
llenar el concepto de autoridad, cuando se gobierna, de rodillos que amasan una
mayoría absoluta que no tiene inconveniente en incumplir los programas
electorales que contienen aquello que dijeron a su vecinos que iban a hacer.
La gente está cansada y sabe como demostrarlo.
