Ya se ha detenido al hombre acusado de asesinar ayer a un vecino de Badajoz, de 57 años, en el azud del río Guadiana. La detención se producía esta mañana a las afueras de Plasencia, y durante la misma, el presunto autor de los hechos fallecía, al parecer, a causa de un infarto, a falta de pruebas concluyentes.
Así
lo ha explicado el delegado del Gobierno en Extremadura, Germán López Iglesias,
que esta misma tarde mantendrá una reunión con el General de la Guardia Civil y
con el Jefe Superior de la Policía e informará de la misma.
Según
ha relatado López Iglesias, a primera hora de este viernes la policía detectó
al sospechoso del asesinato de un hombre en Badajoz, que además circulaba en el
coche de la víctima, por lo que persiguieron el coche, que «iba camino de
Plasencia, y cuando esta persona se dio cuenta de que la venían siguiendo, se
metió por unos caminos», siendo seguido por la Guardia Civil.
En
un momento, el hombre abandonó el vehículo y abandonó también un arma,
«empezó a correr y se escondió», por lo que los agentes han estado
«buscándolo» durante toda la mañana, hasta que lo han localizado
«han ido corriendo detrás de él y lo han detenido».
En
un primer momento, tras la detención, este hombre estaba «con vida y sin
ningún problema aparente», pero después «al hombre le ha dado una
especie de síncope y ha fallecido», y «todo hace pensar que ha sido
una muerte por infarto».
Ante
esta situación, el delegado del Gobierno ha querido mandar un mensaje a la
sociedad extremeña para que «esté tranquila», debido a la inquietud
que había generado este caso en las últimas horas, y ha felicitado a la Guardia
Civil y a la Policía Nacional porque «han hecho su trabajo».
