En esa escena sideral que supone cada noche, se
ciñen los espacios al
infinitesimal trecho que recorren dos gametos en pro de su meta celular.
La diferencia radica siempre en el cuando y subyuga al donde (o viceversa).
Nunca estuvo tan claro como ahora el
feroz paso del tiempo, un jinete a
horcajadas de si mismo que
recorre los inhóspitos desiertos de la arena de un reloj, maravillosamente contenida.
Ahora que me muestras las arrugas de tu rostro tal que un libro, me basta con
leer tan sólo el prólogo. Hallaré en sus adánicas
promesas razones suficientes para hacerme a la idea de que abordo un asunto
tenebroso.
Qué nos conciernen verdaderamente,
las ideas o los actos?
Hoy que ya casi nada se fabrica a medida, como otrora los
trajes de la mafia, conviene atacar o
resistir al menos dignamente, hasta que el viento ondee generoso utópicas
banderas blancas, sin que nadie se sienta prisionero ni atribuya a su destino
la traición o cualquier otra artimaña.
Ya que sobrevivir consiste en
atravesar con pies de plomo un sin
fin de agujeros negros, mejor hacer tal
travesía sin ese perro interior que te recuerda
que debes darle de comer,
varias veces al día y no magro.