El Consorcio Extremeño de Información al Consumidor ha recordado a los ciudadanos que al escoger un disfraz para las próximas fiestas del Carnaval, lo más importante es la seguridad, por encima de la estética.
En
este sentido, recomienda vigilar siempre que estos disfraces cumplan con las
normas básicas de seguridad de los usuarios, especialmente en el caso de las
prendas que vayan a utilizar los más pequeños.
En
relación a estas normas, destaca la importancia de la presencia del marcado CE,
el nombre, razón social o marca y domicilio del fabricante, el número de lote,
serie o modelo, rango de edad para su uso, número de registro industrial,
composición del producto y recomendaciones de lavado y de conservación.
Es
importante, además, que en caso de que los disfraces sean para niños no
contengan piezas pequeñas que puedan desprenderse y ser ingeridas y que no
presenten puntas o bordes que puedan resultar cortantes.
El
material en el que esté fabricado el disfraz debe ser resistente al fuego o
poco inflamable, en cuyo caso debe indicar este extremo con una advertencia
específica. Si algún complemento lleva pilas, éstas deben estar suficientemente
protegidas.
En
el caso de las máscaras deben disponer de ventilación adecuada, con orificios
de tamaño suficiente que permitan la entrada de aire. Las pelucas, por su
parte, no deben ser excesivamente largas para evitar posibles riesgos de
inflamabilidad.
El
maquillaje debe mostrar en su etiquetado, entre otros datos los relativos al
contenido y lista de ingredientes, fecha de caducidad mínima, número de lote de
fabricación y función del producto.
El
Consorcio Extremeño de Información al Consumidor invita a los ciudadanos a
ampliar esta información en su página web (www.masamano.com) o contactando con
cualquiera de sus oficinas.
