Extremadura Unida ha señalado que la publicación de las Balanzas Fiscales será una “gran mentira”, y para lo único que va a servir es para crear más confusión entre las Comunidades Autónomas y dar alas a las reivindicaciones separatistas, ya que pondrán en sus manos un método erróneo y perverso que usarán para aleccionar a sus seguidores.
Son
unan gran mentira, señala EU, porque delimita territorios en un concepto que
por su propia naturaleza no es territorial si no de personas (físicas o
jurídicas), y
Las
Balanzas Fiscales serán una trampa más para seguir privilegiando a los de
siempre, destacan, si no se tienen en cuenta la energía de las Centrales
Nucleares, de los pantanos, las empresas que producen en Extremadura y tributan
en otras regiones, si no se tienen en cuenta dónde se pusieron las empresas
nacionales, a quién se ha favorecido por el Estado durante décadas, dónde se
han hecho las grandes infraestructuras y dónde no.
O
mientras los corderos, los terneros, los cerdos y la ganadería extensiva que
nace y se hace en Extremadura, sea sacrificada fuera de ella y se cobre por
ella fuera de Extremadura, por falta de mataderos,
El
propio concepto de balanza fiscal territorial induce a confusión, ya que
quienes pagan impuestos son las personas, no los territorios.
Como
dicen los catalanes, destacan los regionalistas, hay que tener en cuenta la
singularidad de las regiones.
Extremadura
tiene ciertos aspectos o factores que le hacen recibir más de lo que aportan.
En
primer lugar, la dispersión geográfica, es decir, no es lo mismo Madrid o
Logroño que Extremadura, porque las características de población por metro
cuadrado no son las mismas.
Cuando
en Extremadura se hace un centro público, muchos extremeños deben desplazarse
bastantes kilómetros para poder hacer uso del centro.
Otro
aspecto a tener en cuenta, es la falta de población joven en edad de trabajar
que en esta región es muy reducida, pues hemos sufrido y seguimos sufriendo la
emigración.`
La
historia económica de España tampoco ha sido muy buena con Extremadura, pues,
cuando otras regiones tenían toda la inversión industrial siguiendo un plan
nacional, los extremeños se han visto relegados al sector primario, que no crea
la riqueza en el territorio que crea una zona industrializada.
Otra
forma de distorsionar el cálculo de las balanzas es el hecho de que las
empresas no pagan en el territorio donde realizan su actividad, si no dónde se
encuentran establecidas sus sedes sociales.
Muchas
empresas ubicadas en Extremadura pagan
impuestos en Madrid o en Barcelona, y genera en estas ciudades grandes ingresos
a Hacienda.
