CCOO de Extremadura ha presentado en Cáceres la campaña de la Federación de Enseñanza denominada “Resistencia Lomce: atrévete a cambiar el rumbo” en la que se ha puesto en conocimiento el impacto que esta ley puede tener en la región, así como las medidas que este sindicato va a poner en marcha.
En
esta primera fase, CCOO se ha centrado en la Educación Primaria y en la
Formación Profesional, dos etapas en las que actualmente trabaja el Ejecutivo
regional para implantar esta ley en septiembre.
La
campaña pivota en torno a tres ejes fundamentales basados en iniciativas institucionales
y jurídicas que CCOO ya ha puesto en marcha tanto a nivel estatal como
regional, así como propuestas concretas para los centros educativos.
Entre
las medidas que quiere poner en marcha contra esta normativa, el secretario
general de la Federación de Enseñanza de CCOO de Extremadura, Francisco
Jiménez, en declaraciones a Europa Press, ha explicado que la primera de ellas
tiene un carácter «institucional y jurídico» para adaptar esta ley a
la región extremeña.
Por
otro lado, esta serie de medidas también está centrada en los centros
educativos para que, aquellos que lo deseen, puedan expresar su intención de
mantener todas aquellas asignaturas que se ven recortadas con la implantación
de esta ley, para que así busquen de alguna manera paliar esta pérdida con
asignaturas que contribuyan al desarrollo integral de la persona.
También
ha incluido en estas medidas al profesorado para que este sector «no se
resigne» a una ley que puede derogarse en dos años ya que, a juicio de
Jiménez, existen alternativas para «hacer de la educación la que nosotros
queremos con la integración de la comunidad educativa y la implicación de las
familias».
Jiménez,
ha señalado que es la ley que «más rechazo ha tenido» y, a través de
esta campaña, se trata de responder las preguntas de lo que supone la
implantación de la misma, así como articular una serie de medidas y propuestas
ante algunos de los efectos negativos de la Lomce.
Se
busca cambiar el rumbo impuesto en la educación desde una triple perspectiva
que está basada, en primer lugar, en «oponer resistencia» a nivel
judicial, institucional y en los centros educativos y, en segundo lugar,
mantener la «presión de movilización»
También
ha dicho que «hay que generar alternativas y propuestas» al sistema
impuesto, ya que los profesionales de la educación «no se resignan al
pesimismo pedagógico que conlleva la Lomce», por lo que es «muy
necesario» que las personas conozcan las consecuencias de implantar este
modelo.
Todos
estos aspectos forman parte del ‘Manual de Resistencia Lomce’ que, además
contiene cuatro propuestas que involucran a la comunidad educativa con el fin
de definir y potenciar la «educación que queremos» en los centros
escolares, así como «minimizar el riesgo de exclusión y segregación»,
mantener la presencia de contenidos relativos a la formación integral del
ciudadano en la programación y potenciar la participación democrática de la
comunidad educativa en la gestión y el control de los centros.
