El portavoz de Educación del Grupo Parlamentario Socialista, Luciano Fernández, ha acusado al Gobierno de Extremadura de someter a una «asfixia creciente» a los 170 ayuntamientos de la región que ofertan un centro de educación infantil para niños de 0 a 3 años, quienes han visto reducidas las ayudas destinadas a este fin un 30 por ciento en los tres últimos años.
En una nota de prensa, Fernández señala que en el año 2011, el
último del Gobierno presidido por el socialista Guillermo Fernández
Vara, la Administración regional destinó al sostenimiento de estos
centros educativos municipales un total de 3.373.949,05 euros. En 2014,
el ejecutivo de José Antonio Monago dedicará a este fin 2.357.343 euros,
lo que significa que «en apenas tres años» el Ejecutivo del PP «ha
recortado en ayudas para los ayuntamientos 1.016.606 euros, lo que
representa un descenso del 30,10 por ciento».
Esta situación «está poniendo en grave riesgo esta oferta
educativa pública en decenas de medianas y pequeñas localidades
extremeñas», ha señalado Fernández, quien ha añadido que «la política
educativa de Monago constituye una constante amenaza para la educación
pública» en la región, «en este caso de un modo especial para aquellas
zonas rurales que son, precisamente, las que más apoyo y ayuda requieren
de las instituciones públicas».
Este «brutal recorte» hace «imposible que decenas de pequeños
núcleos rurales, poblaciones extremeñas de menos de 5.000 habitantes,
puedan ofertar en las mismas condiciones de igualdad y calidad que los
grandes núcleos de población la indispensable oferta de educación
pública en el primer ciclo de infantil (0-3 años)», ha añadido el
portavoz socialista.
Este «injustificable ataque» del Gobierno del PP a los
ayuntamientos hace que resulte «inviable la extensión y consolidación de
la educación infantil en Extremadura, un objetivo que la región se
había marcado hace ya algunos años y cuya consecución situaría a la
escuela pública extremeña en niveles homologables con otras comunidades
españolas».
Además, como señala el portavoz socialista, la entrada en vigor de
la Ley de Educación de Extremadura, en septiembre de 2011, ha dotado a
este ciclo de 0-3 años de «un carácter netamente educativo, estando
obligado el Gobierno extremeño a proporcionar el apoyo y los medios
necesarios para el desarrollo e implantación de dicho ciclo».
Finalmente, Luciano Fernández, subraya que con estos «brutales
recortes Monago perjudica irremediablemente a centenares de familias del
mundo rural, a las que priva de su derecho a una educación pública de
calidad y con equidad y del derecho a la conciliación de la vida
familiar y laboral».
