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Jesús Sánchez Adalid presentó su última novela “Treinta Doblones de Oro”

CULTURA
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El escritor extremeño, Jesús Sánchez Adalid ha dado a conocer su última creación literaria, “Treinta Doblones de Oro”, ganadora del Premio TROA Libros con valores, en la Feria del Libro de Cáceres.

Adalid,
que ha obtenido importantes reconocimientos como el Premio Fernando Lara de
Novela 2007, el Premio de Novela histórica Alfonso X el Sabio 2012 o la Medalla
de Extremadura en 2009,  señaló que se
siente muy gratificado e ilusionado por haber obtenido el galardón que otorga
la Fundación Troa, por el significado que encierra y por el reconocimiento a
los profundos valores que subyacen, no solo en su última novela, sino también
en el resto de sus libros.

 

“Treinta
Doblones de Oro”  es una novela que se
desenvuelve en el s. XVII en una Sevilla decadente que ha perdido su hegemonía
como puerto de ultramar y en la que muchas familias comienzan a sufrir la gran
crisis, llamada la decadencia del Imperio de los Austrias.

 

El
declive económico empuja a los protagonistas de esta historia, Don Manuel de
Paredes, su familia y sus sirvientes a embarcarse rumbo a Canarias, viaje
durante el cual son apresados y llevados a Marruecos, donde viven un cautiverio
a manos del sultán Mulay Ismail en la ciudad imperial de Mequinez.

 

Además,
Adalid indicó que en esta novela aborda la verdadera y desconocida historia del
Cristo de Medinaceli, “la imagen más célebre del Nazareno”, la cual, él se ha
encargado de rastrear y reflejar en esta historia.

 

Un
libro con valores, de literatura perdurable, que ayuda al lector a comprender
mejor la vida; en el que se sugieren reflexiones como que la felicidad reside
en el amor y no en los bienes materiales y se destaca el espíritu de
superación, la tenacidad, la fe o la confianza en el ser humano.

 

El
autor cacereño, Francisco Acedo, presentó su libro, “Cáceres, paseo por la
eternidad”, una obra imprescindible para conocer la evolución de la ciudad
monumental cacereña y la evolución de rancios abolengos, aspecto que el autor
domina, desde su experiencia como reconocido especialista en heráldica y
genealogía.

 

De
tal forma, Acedo va dejando trazos del paso de viejos linajes por una ciudad
que conserva gran parte de sus símbolos de poder, tanto concejil como
económico, en forma de palacios y casas fuertes. Lugares que, como indica el
autor, desafían al tiempo, al espacio y al humano.

 

 


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