Digital Extremadura
Comparte en redes sociales

[Img #35987]Ahora que mi sueño consigue despertarse, un anhelo sobre vuela el horizonte de mi mirada, una sonrisa vivaz se dibuja en mi rostro, es un gesto que enuncia felicidad,  llego el momento de transformar en realidad, esa quimera que viajaba en mi mente desde hace tiempo y que hoy puedo decir que ha encontrado la estación y el andén donde estacionar.

 

Ciento de mariposas aleteando por mi estómago, los nervios por una vez encubren tanta satisfacción,  tomo aire, respiro a pleno pulmón y en el intento un suspiro se evade, tanto tiempo, tanta espera, que aún me cuesta creer que en breve habré volado del nido, con el firme propósito de poder construir el mío propio.

 

Con la incertidumbre en la mochila y con la certeza que todo irá bien, abandono mi hogar a seis metros sobre el suelo, para bajar peldaño a peldaño hasta mi nuevo hogar, una nueva aventura que algún día poder recordar juntos cuando seamos mayores y gocemos de las mieles de este amor, del que seguiremos escribiendo páginas doradas.

 

Recojo mis cosas saboreando cada momento, hago las maletas y  lleno las cajas de viajaran conmigo, miro las paredes ya desiertas mientras rememoro el día que mi hermana abandonaba el nido para crear el suyo propio, un momento triste en la historia de mi vida, pero le tocaba volar algo que comprendí con el tiempo y que hoy pongo yo en práctica.

 

Algunos lo llaman ley de vida, yo solo le llamo ganas de despertar a su lado cada mañana, de compartir mis días junto a ella, hoy vuelo del nido con las alas extendidas para realizar nuestras vidas y no soñarlas como hasta ahora, sé que el camino tal vez no ha sido fácil y a lo mejor tampoco será uno de rosas, pero si de algo estoy seguro es que merecerá la pena.

 


Comparte en redes sociales

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *