Los 59 trabajadores afectados por el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de Tragsatec en Extremadura han manifestado este miércoles su satisfacción por el acuerdo de conciliación alcanzado entre la empresa y los sindicatos, según el cual serán todos ellos readmitidos, si bien han reconocido sentir temor a posibles represalias por parte de sus superiores, a quienes asimismo exigen responsabilidades por lo ocurrido.
Cabe recordar que Tragsatec, la filial de Tragsa, deberé readmitir en un plazo máximo de 15 días a los 619 empleados incluidos en el ERE en el conjunto del país, 59 de ellos con su puesto en la comunidad autónoma de Extremadura, en virtud del acuerdo de conciliación alcanzado este pasado martes entre los representantes sindicales y la empresa.
De esta forma, los trabajadores volverán próximamente a sus puestos de trabajo, aunque aún desconocen la fecha de reincorporación, puesto que de momento carecen de comunicación oficial más allá de la información trasladada por sus representantes sindicales, y volverán a cobrar sus nóminas, al menos hasta que se pronuncie el Tribunal Supremo, algo que podría demorarse un plazo aproximado de un año y medio, como ha sucedido en otros procedimientos similares.
Los trabajadores afectados por el ERE han vuelto a concentrarse este miércoles en las puertas de las oficinas de la empresa en Mérida, donde portaban pancartas y carteles con mensajes relativos al sufrimiento ocasionado durante los tres últimos meses, y al mismo tiempo exigiendo responsabilidades a quienes han impulsado un expediente que consideran «injustificable».
El secretario de la plataforma, Carlos Cordero, que es veterinario de campo, ha señalado en declaraciones a los medios de comunicación que los ánimos en estos momentos entre los afectados, tras conocerse el acuerdo, son «buenos», pero que al mismo tiempo tienen «un miedo grandísimo» a posibles represalias de sus superiores.
«No sabemos lo que nos vamos a encontrar dentro», ha señalado en referencia a los responsables de la empresa, con quien reconoce que desde que se iniciara el proceso no existe «ningún tipo de relación».