CCOO ha señalado que la nueva bajada de la inflación interanual en Extremadura, el quinto mes consecutivo con tasas negativas, pone en evidencia que la amenaza de deflación es real en la región y su economía está muy lejos de recuperarse.
La comunidad extremeña, destaca el sindicato, es una de las tres del conjunto nacional que mantiene una tasa de inflación negativa como consecuencia de la enorme debilidad de la demanda y del consumo, provocados a su vez por las altísimas tasas de paro, precariedad y pobreza.
Para hacer frente a esta situación, CCOO sigue apostando por un giro de 180 grados en la política actual de los gobiernos nacional y extremeño, mediante planes de inversión públicos y con subidas salariales que estimulen el desarrollo económico, favorezcan la situación de las empresas y la creación de empleo de calidad.
En Extremadura la inflación interanual se sitúa en el -0,4 por ciento, dos décimas menos a la registrada en el mes anterior.
Esta contracción de los precios en las tasas interanuales, está motivada por la bajada de los precios en algunos alimentos y bebidas no alcohólicas, como legumbres y hortalizas, patatas y aceites, frente a subidas registradas el año anterior.
También hay que destacar la disminución de los grupos de Ocio y cultura y en Hoteles y restaurantes, debido a la finalización de la celebración de la Semana Santa en el mes de abril.
A pesar de estas bajadas, hay que destacar igualmente el incremento de los precios en los últimos doce meses en Vivienda con una tasa del 3,1 por ciento en Extremadura, frente al 2,7 de la media nacional.
La Enseñanza mantiene tasas por encima del 1 por ciento, 1,2 en Extremadura y 1,9 en la media estatal. En el grupo de Vestido y calzado la tasa se situó en el 0,6 por ciento en Extremadura, frente al 0,4 de la media nacional.
Por último, Medicina soportó una tasa anual en Extremadura del 0,5 por ciento, frente al 0,1 de la media.
En el mes de mayo la tasa de variación mensual del IPC en Extremadura fue del -0,2 por ciento.
Los grupos de productos que tuvieron una repercusión negativa en el índice fueron, al igual que la tasa interanual, Ocio y cultura (-2,3 por ciento, frente al -1,4 de la media nacional), Alimentos y bebidas no alcohólicas (-0,5 por ciento, frente al -0,3) y Hoteles y restaurantes con -0,2 por ciento, una décima más que la media nacional.
La tasa de variación interanual de la inflación subyacente, que es el índice general sin alimentos no elaborados ni productos energéticos, disminuye hasta el 0,0 por ciento, con lo que se sitúa dos décimas por debajo de la del IPC general.
