UPA-UCE inicia movilizaciones para exigir el freno de medidas que llevan a la ruina a algunos sectores

El secretario general de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos de Extremadura (UPA-UCE), Ignacio Huertas, ha anunciado el inicio movilizaciones para reclamar a las Administraciones que «pongan freno a las medidas que están llevando a algunos sectores agrarios a la ruina».

La primera concentración tendrá lugar el 22 de julio en la Plaza de España de Mérida, donde se «hará un reparto de productos de aquellos sectores que están en ruina», ha explicado Huertas, quien ha añadido que se llevará a cabo una campaña de información con el objetivo de «dar a conocer entre los ciudadanos la situación en la que se encuentra el campo».

Esta campaña de movilizaciones se prolongará durante todo el año hasta que los agricultores y ganaderos obtengan una respuesta por parte de la Administración autonómica, porque el sector no puede asistir, ha dicho, «al entierro de sus explotaciones».

En este sentido, ha puesto de manifiesto la situación «ruinosa» por la que pasan sectores como el vino, la fruta de hueso y del arroz así como, «la preocupación e incertidumbre» por el futuro del sector ante la «indolencia de los gobiernos».

Huertas también ha reclamado a la Administración autonómica «más información» sobre la aplicación de la reforma de la Política Agraria Comunitaria (PAC) en Extremadura.

LA PAC DE LA CONFUSIÓN

Una PAC que el dirigente de UPA-UCE  ha denominado «de la confusión interesada de la Administración» dada su complejidad y el «maremagnum» de datos que afirma manejar la organización.

«La Administración no quiere clarificar ni aportar transparencia a cómo quedamos los agricultores porque quiere evitar dar malas noticias y esconder una negociación donde los ganaderos y agricultores extremeños salimos claramente perjudicados», ha dicho.

Según Huertas, el Ejecutivo trata de «engañarlos dando la información a rodajas». De hecho, los datos que maneja la organización ha sido facilitada por otra comunidad autónoma, ha indicado.

En términos de aplicación de la reforma de la PAC en la región, Huertas ha explicado que sabían que la comunidad «perdía dinero» pero la realidad es que «se va a hacer un trasvase importante de fondos de los agricultores y ganaderos profesionales y explotaciones familiares a las grandes explotaciones».

Una decisión en la que no han participado, dice Huertas, ni la Comisión de Agricultura de la Unión Europea (UE), ni el comisario de la UE y tampoco el ministro de Agricultura de la UE, sino «que ha sido un acuerdo entre el Gobierno regional y el Gobierno nacional.

AYUDAS ADICIONALES A LAS PRIMERAS HECTÁREAS

La nueva PAC, ha dicho, dejará a sectores como el tabaco, el tomate o el arroz en «una situación límite», por ello ha reclamado a la Administración regional que tome partido porque en este momento «no instrumenta ninguna medida para paliar esta situación»

Una circunstancia que en países como Francia y Alemania se ha solucionado con la puesta en marcha de una ayuda «adicional a las primeras hectáreas» y que en el caso de aplicarse en la comunidad, beneficiaría a quien «más pierde» con la reforma de la PAC, que según Huertas «son el sector del regadío donde las explotaciones por superficie son más pequeñas y en los cultivos de secano como el olivar o viñedos así como, las explotaciones ganaderas familiares».

Sin embargo, ha criticado que esta solución no se ha aplicado en la comunidad, al igual que tampoco lo ha hecho la medida de poner un techo de ayuda por explotación que en un principio se cifró en 300.000 euros.

Sin embargo, el dirigente de UPA-UCE ha criticado que «sí existe un techo mínimo» para la concesión de las ayudas.

En este sentido, ha informado del incremento «del mínimo establecido para poder cobrar las ayudas de la PAC de 100 a 300 euros», al igual que ocurre con las ayudas acopladas en el sector del ovino donde el ganadero tiene que tener como mínimo 30 ovejas o en el caso del caprino donde el mínimo está establecido en 10 cabras.

SECTORES MÁS PERJUDICADOS

El dirigente de UPA-UCE ha reprobado también la «no incorporación del sector de la fruta de hueso en el sistema de ayudas de pago básico de la PAC». Una medida que la organización venía reclamando con el objetivo de «estar en las mismas condiciones que otros productores de la Unión Europea».

De forma que «los agricultores van a tener que competir en sus exportaciones con productores europeos que sí están recibiendo ayudas».

En el apartado de los cultivos de secano, Ignacio Huertas ha destacado que «el olivar extremeño se convierte en uno de los grandes perdedores» en la reforma de la PAC, al no apoyar una ayuda acoplada para el olivar tradicional o de baja producción en la región. De forma que, las ayudas que se «quiten al sector directamente no se van a recuperar».

Además, el hecho de no contar este tipo de ayudas, «dejará al olivar extremeño sin capacidad para competir con el olivar súper intensivo o de gran producción, condenando en muchas zonas de la región a extinguirse», según Huertas.

 En cuanto a la medida de reestructuración anunciada por el Ejecutivo autonómico, ha indicado que existen zonas en la región que por su relieve «no se pueden acoger a esa medida», como el norte de Cáceres o Monterrubio.

GANADEROS PROFESIONALES

El sector ganadero, en concreto, los ganaderos profesionales son los que van a salir «más perjudicados en esta nueva PAC» porque, según las palabras de Ignacio Huertas, «es el sector que tiene la carga ganadera más alta al tener parte de su explotación arrendada y no tener capacidad para adquirir grandes extensiones».

«Esto unido a que son los que más han invertido en la compra de derechos para mejorar las condiciones de su explotación se traduce en que es el sector que tiene hoy las ayudas más altas y tras el proceso de convergencia son los que más van a perder», ha explicado.

Ha aclarado que el Ejecutivo regional ha metido a la mayoría de las superficies de pastos en la comarca «donde menos ayudas se cobran». De tal forma, que la media por hectárea que pasará a cobrar un ganadero profesional será de 42 euros.

Una situación que podría haberse paliado con la aplicación, según el secretario general, «de ayudas acopladas por estratos para apoyar a las explotaciones familiares». Por el contrario, la decisión ha sido «dar ayudas lineales por cabeza favoreciendo a las grandes explotaciones» ha criticado.

Por último, ha reiterado que «con esta negociación» entre el gobierno regional y el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama) lo que está haciendo «es devaluando el trabajo de los agricultores y ganaderos profesionales de la región».