Una veintena de miembros del Campamento Dignidad de Plasencia ha iniciado este lunes un encierro, primero en la catedral vieja y más tarde en los locales parroquiales de San Miguel, para exigir la retirada del decreto-ley sobre la renta básica.
El Campamento Dignidad de Plasencia ya protagonizó un encierro en una estancia aneja a la catedral entre febrero y octubre de 2013, siendo la aprobación de la renta básica su principal reivindicación.
En esta ocasión, el Campamento Dignidad placentino ha vuelto a la movilización como consecuencia de la aprobación, el pasado día 27 de agosto, por parte del Gobierno regional, de un decreto-ley para agilizar la tramitación de la renta básica en la región con la intención de lograr lista de espera cero en la concesión de este derecho, un objetivo que pretende lograr antes de que finalice el año.
José Manuel Méndez, miembro del Campamento Dignidad de Plasencia, ha explicado que la movilización tiene como objetivo prioritario exigir la retirada del decreto-ley sobre la renta básica.
Méndez ha advertido de que el texto recorta las cuantías de la prestación, reduce el número de posibles beneficiarios y legaliza la irrupción de las agencias privadas de colocación y de las empresas de inserción.
También ha denunciado que el decreto-ley elimina el carácter complementario que la renta básica tenía hasta ahora respecto de otras prestaciones económicas y establece una nueva definición de unidad familiar de convivencia integrando en ella a todos los parientes de uno u otro cónyuge hasta el tercer grado de consanguinidad y afinidad.
