El Ayuntamiento de Cáceres ha establecido un protocolo de actuación para agilizar el pago de las facturas a los proveedores y cumplir con los 30 días de plazo que prevé la ley para el abono de esas facturas.
Así, se ha acordado una instrucción para que no pasen más de diez días desde que la factura se registra en el consistorio hasta que pasa al servicio de Tesorería para su abono, con el visto bueno previo de Intervención.
La medida se adoptó en la Junta de Gobierno local celebrada la semana pasada pero ha sido dada a conocer por la alcaldesa de la ciudad, Elena Nevado, al ser preguntada por este asunto tras conocerse que, según el Ministerio de Hacienda, los ayuntamientos de Mérida, Villanueva de la Serena y Cáceres superan el plazo de 30 días establecido por la ley para el pago de las facturas a sus proveedores.
En el caso de Cáceres ese tiempo es de 32 días, «sólo dos días más», ha apuntado la regidora que, no obstante, ha anunciado estas medidas para que «nadie tenga más de cinco días una factura encima de su mesa», ha dicho, por lo que se ha puesto ese plazo para validar y contabilizar las facturas que se registren en el consistorio cacereño que primero llegan a Intervención y después pasan a Tesorería, dos trámites que ahora deben hacerse más ágiles para cumplir con el abono en el plazo de un mes.
No obstante, para Nevado haber acortado hasta 32 días el abono de las facturas es «una grandísima noticia» ya que el actual equipo de Gobierno ha pagado facturas de los años 90, ha dicho la regidora, por lo que la disminución de los tiempos de abono en esta legislatura es, a su juicio, «un récord» y el resultado de «una política de responsabilidad con los ciudadanos y un compromiso con los proveedores».
«Aunque hayamos excedido esos dos días que marca la ley creo que estamos en disposición de cumplir el pago en un mes con esta nueva instrucción», ha concluido.