La portavoz del PP de Extremadura, Francisca Rosa, ha mostrado sus «sospechas» de que en la legislatura pasada, cuando gobernaba Guillermo Fernández Vara, se cargaron, «enmascarados», «gastos de mantenimiento de domicilios particulares» a los presupuestos generales de la comunidad autónoma.
En este sentido, Rosa ha señalado que el PP espera que quien tenga una respuesta sobre este asunto, la dé, porque en democracia «es lo mínimo» que se tiene que esperar.
Rosa ha reiterado que el PP tiene «sospechas» sobre este asunto, pero va a esperar a que en un «ejercicio de transparencia» alguien explique si se llevaron a cabo esos gastos.
Y es, según ha dicho, «una cosa son contrataciones públicas y otra gastos en domicilios privados», y el PP quiere darle la oportunidad, a la persona que se haya beneficiado de los presupuestos de la comunidad en el ámbito privado, de «que lo diga».
En caso de que esta persona no lo haga, Francisca Rosa ha informado de que el PP extremeño dará, en su momento, todos los datos de los que disponga.
ECONOMÍA EXTREMEÑA
Francisca Rosa ha señalado que el PP regional está «con las cosas que preocupan a los extremeños», como es la situación de la economía, su «mayor preocupación».
Así, ha señalado que el PP está «razonablemente esperanzado» en el crecimiento económico de la región, porque asumieron esta legislatura cuando la economía extremeña «estaba al borde de la quiebra» y «nada» tiene «que ver aquella situación» con la actual.
En este sentido, ha explicado que con el PP se ha pasado de ser la segunda región con más déficit de toda España a la de menos; la inflación es baja; la comercialización se comporta mucho mejor, se ha creado una sanidad sostenible; con unos servicios públicos gratuitos universales y de calidad; y Extremadura está entre las «regiones que más crecen».
De este modo, ha aseverado que desde que gobierna el PP en la región el déficit ha dejado de ser «un problema para los extremeños», pero no para «aquellos que precisamente» lo generaron.
También, se ha conseguido «frenar los datos del desempleo» y se crea empleo en Extremadura porque las cifras conocidas este pasado martes del mes de noviembre no son para la «autocomplacencia, pero sí para le esperanza».
Así, se conoció que hay en Extremadura 6.426 personas desempleadas menos que hace un año, y en este camino se seguirá «para luchar» «y ganar la batalla a la economía» –manifiesta–.
De esta forma, Rosa ha señalado que la «macroeconomía va bien» y es algo que notan los ciudadanos porque se ha dado “una vuelta» a la situación económica con la preservación «del estado de bienestar», todo con políticas sociales jamás conocidas en la región, como el derecho a la renta básica.
SEGURIDAD
En este sentido, ha afirmado que todos esos progresos en la economía se han conseguido «gracias a la austeridad», que «nada tiene que ver con la seguridad».
Asimismo, Rosa ha informado de que la seguridad del presidente del Gobierno de Extremadura es una responsabilidad del Ministerio de Interior. Por lo que «nada tienen que ver» los gastos de mantenimiento del palacio presidencial de Mérida con los «necesarios de seguridad».
Un palacio presidencial que costó a todos los extremeños desde 2007 «casi un millón de euros», mientras que la casa particular del presidente Monago en Badajoz «cero» –asegura–.
De igual modo, la portavoz ‘popular’ ha recordado que todos los presidentes extremeños han tenido dispositivos de seguridad, «no sólo en el palacio presidencial, sino también en todas sus casas particulares».
Por tanto, Rosa ha pedido a la oposición y al Sindicato Unificado de Policía (SUP) «ser serios» y no politizar con algo como es la seguridad del presidente del Ejecutivo autonómico, que «jamás se ha cuestionado» en ninguna comunidad autónoma.
Así, ha explicado que en la región hubo un presidente amenazado por ETA (Juan Carlos Rodríguez Ibarra) y «jamás» el PP cuestionó «todos los esfuerzos» «oportunos» para garantizar su «seguridad».
GASTOS DE MANUTENCIÓN
En este sentido, Francisca Rosa ha señalado que en cuanto a los gastos de manutención el presidente Monago ha seguido una línea muy clara, la de la «austeridad».
Asimismo, él fue quien cerró el despacho de Cáceres, el doble de los consejeros, las oficinas de los ex presidentes, y eliminó el segundo que tenía Fernández Vara en Mérida; también puso fin al «chorreo de gastos que suponía» el mantenimiento del palacio presidencial.
Por ello, ha recordado los dos despachos que tenía la consejera Pilar Lucio, uno en Mérida y otro en Plasencia, para poder «conciliar su vida laboral y familiar».
