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Ve la luz el nº 30 de la revista Las Hurdes

CULTURA
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Sabido es que la revista “Las Hurdes” comenzó a salir a la calle en los primeros años del siglo XX, auspiciada por un colectivo de personalidades a los que les movía una ideología entre el regeneracionismo, el paternalismo y otras filosofías eclesiales y caritativas. Prácticamente, todos ellos no eran jurdanos de nacimiento, aunque sí vinculados de una manera u otra al territorio de Las Hurdes.

 Cuando la revista, en su primera época, vino alcanzar el medio centenar de números, dejó de publicarse.  Instaurada ya la democracia, la publicación fue retomada por la Asociación Sociocultural de Las Hurdes (ASHURDES).  Salieron algunos números, pero su recorrido fue corto.  Finalmente, se inició su tercera época, de mano también de la mentada asociación y, ahora, acaba de aparecer el número 30 de la misma.  En esta ocasión, el editorial se enmarca con el título “Las Batuecas en `De Rebus Hispaniae`, donde se comentan las menciones que el catedrático de Prima Hebrera de la Universidad de Alcalá de Henares, Alonso Sánchez, hace, en el siglo XVII, sobre Las Hurdes.

 

     Continúan sus páginas con la colaboración del jurdano Domingo Rendo Domínguez, natural de la alquería de Las Mestas: “Conservar y atesorar las tradiciones, mejorándolas”, abogándose, en sus párrafos, por recopilar las raíces naturales de los concejos de la comarca jurdana.  Continúa la III parte de la crónica titulada “Nuñomoral”, salida de la pluma del hijo de esta población, Primitivo Expósito Azabal, el cual se recrea en pintorescas pinceladas de la infancia, cargadas de nostalgia y desenfado.  Más adelante, se plasma el artículo “El doctor Marañón y Las Hurdes”, que firma F.B.G., dándose cuenta de los insidiosos e infames párrafos que este afamado doctor escribió sobre Las Hurdes.

 

     Continuando con la lectura, aparece el cuarto capítulo de “Teoría sobre el origen de Sauceda, dentro de las coordenadas del poblamiento hurdano”, salido de la pluma de José Luis Sánchez Martín, natural de esa alquería de La Sauceda y cuyo título del trabajo lo dice todo. La última colaboración viene de la mano de José Pedro Domínguez Domínguez, jurdano de la aldea de El Cabezo y director del Centro de Documentación de Las Hurdes.  Es la segunda parte de la crónica “Misión Cultural en Las Hurdes, año 1955”.  Toda la revista se ilustra con fotos antiguas y otras de los jurdanos Jerónimo Roncero, Domingo Rendo y Ángel Iglesias Crespo.  La portada nos muestra una preciosa estampa de los vecinos de Martilandrán, Candela Crespo y Juan Bautista.


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