La Junta de Extremadura ha mostrado su «absoluto respeto y confianza» en la justicia ante el caso del sacerdote de Mengabril (Badajoz) que habría sido imputado por presuntos abusos a un menor, según publica este jueves el periódico ‘El País’.
Ante esta información, desde el ejecutivo extremeño se condena enérgicamente cualquier tipo de abuso que se cometa sobre un niño», ya que según señala, «los menores constituyen el bien más preciado de una sociedad y uno de sus colectivos más vulnerables».
En este sentido, y respecto a la imputación de un adulto como presunto autor de abusos a menores en la localidad de Mengabril, el Ejecutivo muestra , su «absoluta confianza en la Justicia, así como el más profundo respeto a los procedimientos judiciales en marcha».
En un comunciado, se destaca la labor desempeñada en este caso por la Dirección General de Política Social y Familia, ya que «ante los primeros indicios se activaron los recursos para recabar información sobre los hechos, esclarecerlos y ponerlos en conocimiento de la Fiscalía de Menores».
Además, ha lamentado que la sociedad actual «siga siendo testigo de hechos tan repugnantes y deleznables como son los abusos a niños», que «son utilizados como objeto sexual por personas que no tienen reparos en aprovecharse de su ingenuidad e indefensión para satisfacerse». «Ninguna persona, y menos un niño, debe sufrir esta experiencia traumática que atenta contra su integridad no sólo física, sino también psicológica», se indica en la nota de rpensa.
Por todo ello se muestra «consciente de que algo falla en una sociedad cuando suceden episodios de esta naturaleza», por lo que el Ejecutivo regional considera las políticas activas de protección al menor una «prioridad».
