Natalia de la Nuez, esposa del ex ministro de Justicia, López Aguilar, ha precisado en una entrevista en Vanity Fair que ella nunca le ha denunciado, sino que fue un hijo suyo fruto de una relación anterior quien interpuso la denuncia «por un error».
La mujer del ex ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, quien ya ha sido suspendido de militancia, ha ofrecido algunas explicaciones en en una entrevista en Vanity Fair. Según ella, jamás le ha denunciado y, de hecho asegura que le causa mucha compasión. «Es un pobre atormentado. Me causa mucha compasión. Me pongo en su lugar y sé que lo debe estar pasando muy mal, pero yo ya no le puedo ayudar a gestionar todo eso. Tengo que tener una buena relación porque tenemos dos hijos pequeños y los tenemos que educar. Él tiene que aguantar mucha presión, en el partido, en el trabajo, las listas electorales.Tiene que dar la cara en el ámbito laboral, que es donde él es perfecto».
Según de la Nuez el caso ha trascendido fruto de pesquisas policiales que han elevado el caso al Supremo (al tratarse de un aforado). El origen es una denuncia de un hijo fruto de una relación anterior, Gorka, quien el pasado 10 de enero interpuso una denuncia al encontrar a su madre con el ojo morado. «En este caso fue un error», asegura. «Tengo dos hijos de cinco años y, tras una persecución, me di un golpe y se me puso el ojo negro», dice.
De la Nuez admite no obstante que su relación no era buena «como en todos los procesos de divorcio».
El capítulo que impulsó las pesquisas policiales que han llegado ahora al Supremo sucedió esta pasadaSemana Santa. Empezó a salir humo de la vivienda y tuvieron que acudir los bomberos. «Yo estaba sola en casa con mis hijos y, siempre que hay menores implicados, la policía elabora un informe sobre lo ocurrido preguntando a los vecinos. Se llama «pesquisas vecinales» y se pregunta, puerta por puerta, cómo es la familia, qué ha pasado, cómo es la madre, cómo son los niños», añade.
Es cuando, según su relato, los vecinos comentaron sus impresiones sobre la relación. De la Nuez afirma que la policía se quedó sorprendida cuando los vecinos «empezaron a hablar de malos tratos físicos y psicológicos«. «Hablan de lo que han visto. Entonces la policía está obligada a ponerlo en conocimiento de el juzgado de violencia de género. Pero no hay ninguna demanda por mi parte, ni por parte de mi familia. Eso tiene que quedar claro. Y no la va a haber», insiste.
