Está en una situación desesperada y está decidido a tirar por elevación. El ex socio de Iñaki Urdangarin, Diego Torres, ha decidido tirar por la calla de en medio en su defensa dentro del sumario del caso Nóos y recordó que todos los negocios del Instituto Nóos eran tolerados por la Casa Real, por lo que «ninguna ilicitud ha tenido lugar».
Para sostener estas peligrosas afirmaciones, parece que como último recurso en la estrategia de su abogado, Diego Torres ha aportado hunanueva batería de correos electrónicos y, además como sostiene el diario El Mundo, algún que otro vídeo que se puede encontrar en la plataforma YouTube.
Se trata de unos 1.500 documentos entre correos electrónicos, ponencias, facturas o convenios. También existe numeroso material gráfico como fotografías o vídeos. Entre ellos está un vídeo de la cena de gala del Valencia Summit de 2004 con diferentes imágenes del evento, como la mesa presidencial en la que están Urdangarin, junto a la alcaldesa de Valencia, Rita Barberà, el entonces presidente de la comunidad, Francisco Camps, o la princesa Corinna zu Sayn-Wittgenstein, que participó con en el congreso, aunque nunca trascendió en calidad de qué.
«Sí que es cierto que aunque la Casa Real no era socio, sí que supervisaba, validaba y aprobaba el desarrollo de su objeto social, sin cuyo plácet nada de acometía», señala el abogado de Torres, Manuel González Peeters en su escrito de defensa presentado ayer en el Juzgado de Instrucción número 3 de Palma de Mallorca.
Además, niega que los precios de Nóos para el patrocinio de sus proyectos estuviesen fuera de mercado, como sostiene el fiscal, o que no es cierto que Urdangarin fuese el «gancho» para facilitar la contratación con administraciones públicas.
