En el periódico “Sierra de Gata digital”, Juan Carlos Márquez Durán, presidente de la “Asociación para la Defensa de la Fala”, escribía con motivo de la celebración del Día del Libro lo siguiente: “Enhas Escuelas de San Martín, que aquí vai a ser tó o Colegiu, vamus a inaugural a nova biblioteca escolal do Centru. Contaremus “O Ratoncitu Pérez”, “A qué sabi la luna” i “O Pequeñu Príncipi”, i a maestra Puerto Tovar vai a represental o contacontus “A Caperucita Colorá” en “A Fala”; tamen temus mais activiáis con os dagalitus. Se trata de que falin i escriban con seis pairis i agüelus y elis le definan una serii de palabras i expresiós caisi pirdías…”
![MARÍA DEL PUERTO TOVAR CAMACHO, UNA FILÓLOGA PLACENTINA, ENAMORADA DE LA FALA. [Img #43579]](upload/img/periodico/img_43579.jpg)
A FALA.
![MARÍA DEL PUERTO TOVAR CAMACHO, UNA FILÓLOGA PLACENTINA, ENAMORADA DE LA FALA. [Img #43580]](upload/img/periodico/img_43580.jpg)
Muy satisfecha ha quedado la filóloga placentina de haber contribuido con su granito de arena a la difusión de esta modalidad dialectal, hablada en el Val de Xálima, donde se integran los pueblos cacereños de Eljas, San Martín de Trevejo y Valverde del Fresno. Este habla, conocido como la “fala” (mejor, “os falas”, pues hay variantes entre los tres pueblos) está considerada como una lengua romance del subgrupo galaico-portugués, aunque otros refieren que se trata de un habla de transición entre el portugués y el astur-leonés. Lo que sí es cierto es que es prima hermana de las variantes astur-leonesas imperantes en otros pueblos de la Sierra de Gata, de Las Hurdes o de Tierras de Granadilla, cuyos hablantes, sobre todo los más mayores, tienen muchos rasgos lingüísticos en común con los vecinos del Val de Xálima. Puerto, por su parte, se ofrece, con su animosa energía y su buen hacer, a las asociaciones y centros educativos de ese territorio serragatino para seguir con otros proyectos que redunden en el mayor conocimiento de esa reliquia dialectal.






